La consultora MV& Asociados, contratada por Leche Pascual para elaborar un plan de negocio para la planta de Alimentos Lácteos en Outeiro de Rei (Lugo), ha confirmado al comité de empresa que la intención de la empresa cooperativa es aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE) de suspensión temporal para los 81 trabajadores por un plazo de nueve meses.

Así lo ha señalado a Europa Press el miembro del comité de empresa Christian López (CIG), quien lamenta "el plante" puesto que en la reunión de este lunes no se han presentado responsables de Alimentos Lácteos ni de Leche Pascual, sino que han sido personas de MV las que han tratado de dar respuesta a las cuestiones planteadas por los trabajadores.

"Y salimos casi con más dudas que soluciones a las preguntas que había sobre la mesa", ha apuntado el sindicalista, quien resalta también que los representantes de la plantilla no pudieron "avanzar" en el punto que consideran "fundamental", relativo al compromiso de "garantías" que aseguren la viabilidad de la fábrica, que hace más de un mes que se encuentra en preconcurso de acreedores.

La situación de la factoría es "muy compleja" en una jornada en la que, de hecho, se ha cortado el suministro eléctrico, pese a la presencia de los trabajadores del turno de tarde —hay tres turnos establecidos—.

Ni en el apartado de mantenimiento de los puestos de trabajo ni en el otro "básico" para la plantilla, que es el referido a las condiciones indemnizatorias pactadas en su día con Leche Pascual —que alquila las instalaciones a Alimentos Lácteos— han logrado una respuesta los trabajadores, según denuncia López.

Por el contrario, los representantes de la consultora han trasladado la necesidad de "dos semanas más" para contar con "una imagen más nítida" de los resultados de las negociaciones con los acreedores de la deuda —entre ellos, la Xunta, cooperativas de ganaderos y Pascual—, que asciende a unos 14 millones de euros.

La idea con la que plantearía el ERE la compañía de base cooperativa, según lo comunicado por MV, es la de aplicarlo de manera temporal y rotatoria, por nueve meses, y con incorporación progresiva de plantilla a medida que la situación mejore y se retome la actividad, a día de hoy paralizada.

Escenario de la liquidación

López ha mostrado el convencimiento de que la salida para la fábrica debe de encontrarse de manera "inminente", pues, "si no hay solución, se liquida la actual empresa y se toma el tiempo necesario para ver cómo se hace". En el escenario de la liquidación, entiende que podría negociarse "un nuevo contrato de alquiler" o que sea la propia Pascual la que retome la producción.

El representante de la CIG subraya que una planta con la capacidad productiva de la de Outeiro de Rei y avances en el ámbito del envasado "no debería dejar de producir".

De momento, la asamblea de trabajadores analizará este martes las novedades apuntadas en la cita de este lunes, y López señala que habrá "otro nuevo contacto" con representantes de la dirección posiblemente esta misma semana.