La cúpula orgánica e institucional del PP ha escenificado este lunes un cierre de filas en torno a la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, en un acto público en Madrid al cual también ha asistido el presidente del PPdeG y de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien está en la capital con motivo de su reunión con Mariano Rajoy en La Moncloa.

De Cospedal ha protagonizado un desayuno-coloquio organizado por el Foro Nueva Economía, en el que ha sido presentada por el propio Rajoy y al cual han acudido, además, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y otros cinco ministros: Alberto Ruiz Gallardón, Jorge Fernández Díaz, Fátima Bánez, José Manuel Soria y Miguel Arias Cañete.

También estaban presentes, aparte del expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre. Por su parte, tras este acto público, Feijóo se reunirá a las 12.00 horas en La Moncloa con el presidente del Gobierno, al cumplirse este domingo los 100 primeros días de su segundo mandato al frente de la Xunta.

Además de trasladarle a Rajoy las prioridades de Galicia en sectores como en naval, el lácteo y el eólico o en las infraestructuras pendientes, o plantearle sus propuestas para mejorar el proyecto de reforma local, por la tarde el jefe del Ejecutivo gallego presidirá también en Madrid la presentación del libro 'Análisis de una época de Enrique Santín', en la Casa de Galicia.

Caso bárcenas

Por su parte, la secretaria general del PP ha afirmado rotunda este lunes, en medio de la polémica por el llamado 'caso Bárcenas' que afecta al partido desde hace casi dos meses, que "siempre" se ha sentido apoyada por sus compañeros de partido y por el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy.

"Yo siempre me he sentido apoyada por quien me tenía que sentir apoyada, que es por mi partido, por mis compañeros de partido y por mi presidente. Y no digo apoyada, sino muy apoyada", ha manifestado en el desayuno-coloquio.

Al ser preguntada si se ha planteado en algún momento tirar la toalla, ante las críticas internas por la gestión en el 'caso Bárcenas', la 'número dos' del PP ha dicho que no se plantea "si pasa o no pasa factura" este asunto y ha recalcado que en este momento de crisis las "sensibilidades" están "más a flor de piel". Además, ha asegurado que no cree que éste sea el momento "más complicado" por el que atraviesa su formación y, de hecho, ha añadido que para ella fue más difícil cuando se produjeron los atentados del 11 de marzo.

Además, la secretaria general del PP ha celebrado que "muchos asuntos" relacionados con caso Bárcenas estén "judicializados". ""Yo confío mucho en la labor de los tribunales y me alegro de que estén judicializados y en sed judicial porque así conoceremos la verdad de todo", ha enfatizado.