(Esta noticia sustituye a la anterior del mismo tema por error en el 4º párrafo. El fondo se financiará con bancos, no con EPSVs)

Considera "urgente" que las entidades financieras "abran el grifo" de la financiación para evitar el "estrangulamiento" del sector

La Federación vizcaína del Metal (FVEM) ha solicitado la refinanciación a coste cero de las deudas que las administraciones públicas mantienen con las empresas del sector, así como una bonificación de los tipos de interés y la apertura "urgente", por parte de las entidades financieras, de créditos a la financiación para un sector que ha retrocedido un 34 por ciento desde el inicio de la crisis.

Éstas son algunas de las medidas propuestas por la Federación en una rueda de prensa en Bilbao, en la que han presentado un documento titulado "Agenda de prioridades para desarrollar la competitividad de las empresas del metal", compuesto por una batería de acciones encaminadas a "revertir" la actual situación del sector, que ha visto reducido el empleo en el alrededor de 10.000 personas desde la época de mayor pujanza del metal del territorio.

Entre las medidas más urgentes, solicitan a las entidades financieras, entre ellas a Kutxabank, que "priorice" la financiación de crédito para las empresas, si bien ha considerado que será "difícil" que a corto plazo se "abra el grifo". "Se está intentando y algo se conseguirá, pero es urgente y la necesitamos ya", ha afirmado.

En este sentido, ha anunciado que el Gobierno vasco trasladó recientemente a la federación que el Fondo de Inversión para las empresas, que se realizará a través de las entidades bancarias y que estará dotado con 600 millones de euros, se pondrá en marcha este mismo mes.

El documento presentado por la Federación es el fruto de un estudio elaborado por la propia entidad, que ha asegurado que el metal vizcaíno se encuentra "peor de lo que estaba en los peores momentos de la reconversión industrial".

Las medidas propuestas contemplan también aumentar el papel de las Sociedades de Capital Riesgo y el desarrollo de instrumentos financieros de largo plazo, como los créditos participativos, capital riesgo y fondos de inversión, con una aportación pública equivalente a la privada en aquellas inversiones "alineadas con la política de competitividad" de la Comunidad Autónoma del País Vasco.

Deducciones fiscales

También solicitan la adopción de medidas de discriminación positiva, como las deducciones fiscales para aquellas empresas "comprometidas ejemplarmente en el mantenimiento de empleo cualificado", y potenciar un programa que favorezca que las empresas vizcaínas internacionalizadas mantengan los centros de decisión en el territorio, además de facilitar que las compañías extranjeras "se sientan cómodas" en Bizkaia.

Junto a ello, solicitan la "valorización" del papel de la empresa y de la actividad emprendedora para "poner en valor" la imagen social del empresario, que, a su juicio, "no se corresponde con el esfuerzo personal y patrimonial que genera como creador de empleo y riqueza".

En el ámbito tecnológico, la FVEM considera prioritario apostar por una industria del metal de alto valor añadido, con medidas de apoyo a subsectores "estratégicos" del metal y con la incorporación de las tecnologías transversales en los procesos industriales de las empresas, como la nanotecnología, la fotónica o la biotecnología.

En este sentido, también propone reorientar la actividad investigadora hacia las técnicas de fabricación más avanzadas, así como garantizar la conexión de las pequeñas empresas con la Red Vasca de Ciencia y Tecnología, la cual "no llega al tejido de las empresas de menor tamaño".

Además, proponen revisar "a fondo" el papel de los Cluster vascos, para fomentar la consolidación de aquellos que apoyen la competitividad de las pymes, así como "reorientar" aquellos que actualmente "están actuando prácticamente como asociaciones empresariales con financiación pública".

INTERNACIONALIZACIÓN

En el campo de la internacionalización, el documento propone aumentar el porcentaje actual, situado en el 32 por ciento, de las compañías que realizan una actividad exportadora, para lo que consideran necesario el desarrollo de programas de apoyo a la internacionalización diferenciados, en base a "la realidad competitiva" de cada empresa.

A su juicio, este reducido porcentaje actual de actividad exportadora obedece muchas veces a su reducido tamaño y su "desconocimiento del mercado". Por ello, piden facilitar información a estas empresas sobre mercados exteriores que tengan en consideración las tendencias de demanda del futuro.

La FVEM apuesta también por potenciar actuaciones comerciales conjuntas de apoyo a la exportación "preferentemente fuera de Europa", además de buscar sinergias entre aquellas empresas que actualmente realizan actividades exportadoras.

Junto a estas medidas para la internacionalización y la exportación, la patronal vizcaína del metal solicita la colaboración interinstitucional con el usuario y con el entorno como "clave" de innovación y competitividad de las empresas.

Así, proponen infraestructuras de servicios a compartir por empresas, como centros de demostración o 'manufacturing labs', y el impulso de acuerdos de colaboración con territorios innovadores y altamente competitivos, unido al intercambio de experiencias y propuesta de soluciones conjuntas.

Superar la confrontación

La patronal vizcaína apuesta también por superar la confrontación social "tradicional" para favorecer la competitividad, pero siempre centrados en las personas como "elemento transformador de las organizaciones". Por ello, proponen apoyar a las empresas que lo deseen en el proceso de participación de los trabajadores en la gestión de sus organizaciones.

Además, piden generar actuaciones orientadas a apoyar la potenciación de competencias y capacidades de los directivos y gestores de forma que se conviertan en "agentes" del proceso de transformación de las mismas, y favorecer las iniciativas de conversión de coste en capital que permitan actuaciones con especial atención a las empresas que no cuentan con el relevo generacional asegurado.

Tras finalizar la lectura de esta batería de medidas, López Gil ha considerado "muy difícil" cuantificar el coste de poner en marcha estas acciones, si bien ha asumido que "algunas ya existen", aunque cree que lo que hace falta es que "se implementen bien" para obtener resultados "satisfactorios".