El primer ministro de Portugal asegura que no gobernará "en función de las manifestaciones"

Manifestación en protesta contra la austeridad en Coimbra, Portugal.
Manifestación en protesta contra la austeridad en Coimbra, Portugal.
EFE
Manifestación en protesta contra la austeridad en Coimbra, Portugal.

El primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, afirmó este miércoles que no va a gobernar "en función de las manifestaciones" y mantendrá la política de austeridad, mientras la oposición pedía un cambio de rumbo e incluso su dimisión.

Durante un debate en el Parlamento, el jefe del Ejecutivo conservador reiteró que seguirá con su "ambicioso" programa de reformas, pese a las protestas ciudadanas del sábado y las duras críticas que escuchó este miércoles de los diputados de izquierda por no presentar medidas concretas contra el desempleo y la recesión.

En un ambiente de tensión, mostró su satisfacción por que la Unión Europea esté dispuesta a alargar los plazos de devolución de los rescates concedidos a Portugal e Irlanda y recordó que la clave para lograr ese apoyo ha sido el cumplimiento estricto de las medidas de austeridad.

"Algunos creen que el Gobierno no tiene sensibilidad social, pero me gustaría decirles que no fue con toda seguridad la sensibilidad la que llevó al anterior Ejecutivo -socialista- a pedir un rescate o la que empujó al país a tener un nivel de deuda pública tan elevado", respondió Passos Coelho ante las críticas.

El primer ministro subrayó que continuar con las reformas es una exigencia de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, las tres entidades prestatarias del rescate luso conocidas como la "troika".

Confianza en la UE

Además de flexibilizar los tiempos para devolver el rescate, Portugal también confía en que la UE le permita aplazar su objetivo de reducir el déficit público en 2014 hasta situarlo por debajo del 3 % del PIB.

A pesar de ello, el ministro de Finanzas luso, Vítor Gaspar, puntualizó el martes en Bruselas que esa posible suavización no evitará que el Gobierno siga adelante con su proyecto de reformar el Estado para ahorrar 4.000 millones de euros al año de forma permanente.

El rechazo a los nuevos recortes presupuestarios que exigirá esa reforma fue precisamente el principal motivo que llevó a cientos de miles de personas a manifestarse el pasado sábado por todo el país, convocadas por el movimiento de indignados "Que se lixe a troika" (Que se fastidie la troika).

Mostrar comentarios

Códigos Descuento