El regidor de Ciutat Vella, Carles Martí, explicó ayer que, con una inversión global de cuatro millones de euros entre 2006 y 2007, se prevé la adquisición de entre 20 y 25 locales.

Además de dinamizar y diversificar la actividad, la intención del plan es mantener el comercio de proximidad. Para ello, a la hora de adjudicar estos locales, con alquileres asequibles, se valorará el tipo de comercio que se quiera abrir, su viabilidad económica y el proyecto de diseño.

Se fomentarán sobre todo tiendas de barrio y negocios de artesanos. Un consejo asesor formado por comerciantes decidirá, cada tres meses, las actividades económicas prioritarias de cada zona.