Canarias ha registrado el índice de eficiencia energética más bajo de España en 2012, al fijarse en una puntuación de 6,10, cifra que supone un ligero retroceso respecto de 2011 (6,17), según los datos publicados por Gas Natural Fenosa.

De todos modos, matizó, que en relación con el primer estudio de 2004 (5,88) el índice ha experimentado una mejoría del 3,7 por ciento en el archipiélago.

Sin embargo, Canarias sigue teniendo el índice más bajo, ya que la media nacional se sitúa en una puntuación de 6,62 en 2012. A lo que se suma que los índices de control energético y equipamiento son también en Canarias los más bajos de toda España.

Y es que Gas Natural Fenosa asegura, según sus estudios, que los hogares canarios tienen un potencial de ahorro de 76 millones de euros en su factura energética, lo que equivaldría a 71.000 toneladas de petróleo y que es similar a la que consumen 4,8 millones de ordenadores encendidos durante un año.

Asimismo, se señala que un mejor uso de la energía podría también contribuir a ahorrar la emisión a la atmósfera de 200.470 toneladas de dióxido de carbono (CO2), cantidad similar a la que emitirían 50 vuelos de ida y vuelta entre España y Australia.

El estudio que realiza la multinacional energética analiza las costumbres que implican un esfuerzo pequeño pero que suponen un ahorro importante, obteniendo los resultados a partir de más de 3.800 encuestas, realizadas a finales de 2012, y en relación a cuatro aspectos, tales como son la cultura energética, mantenimiento, control energético y equipamiento.

De todos modos, en la encuesta han detectado además de un descenso de los usuarios con electrodomésticos y calderas eficientes, que coincide con el envejecimiento de los equipos y la menor disposición en 2012 de recursos para los llamados Planes Renove aunque se mantienen hábitos eficientes como el uso de lavadora y lavavajillas en carga completa, pero existe tendencia a la baja en aspectos relacionados con el control energético.

Otros aspectos en los que los hogares necesitan mejorar se centran en el desconocimiento del nivel del consumo de los electrodomésticos y de los sistemas de reducción de caudal en el agua o que los hogares no cuentan con interruptores para encender las luces de forma independiente, entre otros.

Sin embargo, sí aumenta el porcentaje de encuestados (59%) que considera que el ahorro de energía "es más importante" que antes de la crisis, así como incrementa el porcentaje de quienes muestran su preocupación por el medio ambiente (82%).