El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, ha asegurado este lunes que no contempla el derribo de la Biblioteca Pública del Estado de la ciudad porque afirmó que sería "un sin sentido", ya que podría volverse a construir en el mismo lugar.

Por ello, añadió en declaraciones a los medios, el Ayuntamiento ya trabaja en el recurso de casación que interpondrán ante la resolución del Tribunal Supremo (TS) para intentar convencerlo de que la "demolición de la Biblioteca no es el camino adecuado".

Cardona se remitió a 1996 para recordar que fue ese año cuando el entonces alcalde de la ciudad, José Manuel Soria, y la ministra de Educación de aquel momento, Esperanza Aguirre, impulsaron el proyecto de construcción de la Biblioteca Pública del Estado en Las Palmas de Gran Canaria, ya que no había en la ciudad, por lo que en 1997 se comenzaría a construir dicha instalación con una licencia "condicionada al desarrollo de un plan especial" urbanístico para "encajar volumen, altura".

En este sentido, el primer edil de Las Palmas de Gran Canaria incide en que la Biblioteca "siempre fue concebida para ese lugar", de tal forma que afirmó que si se tuviese que demoler para cumplir con el auto del TS "nada impediría que volviera a construirse en el mismo lugar", por lo que señaló que se trata de una "sin razón".

Agregó que el TS consideró que el instrumento de desarrollo de planeamiento que debía aprobarse "no se hizo", dictando así una sentencia donde declaraba que dicha licencia estaba "mal otorgada"; sin embargo, apuntó, en el año 2000 se elaboró el plan general que "convalidó la ausencia" del plan especial y la sentencia fue superior al año 2002.

De todos modos, incidió en que el TS interpreta que el plan general se realizó "con posterioridad a la publicación de la sentencia, en un error de interpretación". Previamente, dijo, en su primera decisión el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) "con independencia de que consideró de que aquella licencia debería estar acompañada del plan especial, nunca consideró como resultado final la demolición" de la Biblioteca pero esta decisión sería revisada posteriormente por el TS.