El 58 por ciento de los economistas se muestran a favor de la elaboración de un plan estratégico, dado que este año vence la última anualidad del Plan Estratégico de Desarrollo de la Región de Murcia 2007-2013, según se refleja en el décimo tercer barómetro anual del Colegio Economistas de la Región de Murcia, recogido por Europa Press.

Así lo considera el 64,1 por ciento del asalariado del sector privado y el 56 por ciento de empresarios y profesionales por cuenta propia, mientras que el 46,5 por ciento del sector público desaprueba la redacción de un nuevo plan estratégico.

En concreto, los colegiados están a favor de la redacción de un plan estratégico de corto alcance temporal, con vigencia de dos años, con el que dar respuesta de forma ágil a los "acucientes" problemas que viene padeciendo la economía regional, en lugar de la extensión de siete años, primando, de tal forma, "una programación flexible a corto plazo".

En concreto, el 47,3 por ciento opina que, dada la situación de crisis actual, es más aconsejable realizar un plan a corto plazo, 2013-2015 y proceder en 2015 a realizar uno más extenso.

La segunda opción más señalada, por un 25,8% de los encuestados, es la de actualizar el Plan Estratégico existente, incidiendo directamente en lo que haya que mejorar según los resultados de los que se dispone; descartando la elaboración de extensos planes estratégicos como el que recientemente se ha comenzado a redactar.

Le sigue la de utilizar los planes que están elaborados a nivel europeo y únicamente adaptarlos a las particularidades y potencialidades de la Región (14,2%) y elaborar únicamente planes sectoriales, muy concretos, según las potencialidades de la Región, para el 12,7 por ciento de los entrevistados.

Aunque para el grupo de empresarios o profesionales por cuenta propia la opción más señalada ha sido la de actualizar el plan estratégico existente, aprovechando la información disponible acerca de su grado de cumplimiento para detectar las vías de mejora.

Mayor flexibilidad

Así, y ante el actual escenario recesivo, "marcado por una elevada incertidumbre que tiene especial incidencia en sectores como el financiero o el inmobiliario", los economistas valoran más la opción de realizar una programación para un horizonte temporal a más corto plazo y que aporte flexibilidad en su ejecución.

Y es que, señala el Colegio de Economistas en su décimo tercer barómetro, la elaboración de un vasto ejercicio de planificación a largo plazo implicaría la utilización de gran cantidad de recursos que, en una época de forzosa austeridad, "es necesario optimizar".

Según el colegio, la base de la elección de la opción de una programación flexible a corto plazo es "la utilización de un elevado número de modelos en función de la evolución de multitud de indicadores de coyuntura y un alto riesgo de no alcanzar los objetivos marcados".

Captar inversores

El 62,2 por ciento de los entrevistados considera, asimismo, que el ámbito de actuación más importante es la captación de inversores, apertura al exterior y nuevos mercados. En segundo lugar, el ámbito de la inversión en I+D+i y las tecnologías de la información (50,7%) y con cerca del 40 por ciento de apoyos se sitúa el ámbito de la educación, la empleabilidad y la formación de los recursos humanos.

Le siguen las administraciones públicas, con el 29 por ciento, infraestructuras y transporte para el 20,3 por ciento y los recursos hídricos y medio ambiente, con el 17,1 por ciento. Más abajo están la sanidad y protección social (12%) y la ordenación del territorio (8,8%).

Para cerca del 60 por ciento destaca como ámbito fundamental de trabajo el sector del turismo, ocio y hostelería; en segundo lugar, a gran distancia, le sigue la industria alimentaria, que recibe el 35 por ciento de los apoyos colegiales.

En tercer lugar, el ámbito de otras industrias como el metal, calzado, mueble o plásticos, que recoge el 23,5 por ciento de los votantes. Posteriormente se encuentran las nuevas tecnologías de la información y comunicación (22,6%), la agricultura (20,7%), energía (18,4%), comercio (16,6%), sector inmobiliario (11,5%), logística y transporte (9,2%).