Según datos de la Dirección de Tráfico del Gobierno vasco, a lo largo de todo el año 2005 se produjeron 871 víctimas de atropello en las calles y carreteras vascas, de las que fallecieron 27, 184 resultaron heridas graves y 660 leves. «El análisis de las cifras de siniestralidad de los últimos años nos muestra una cierta resistencia al descenso en las que se refieren a atropellos», dicen en tráfico. Así, entre 2000 y 2005, el número de fallecidos en accidente de tráfico, conductores y ocupantes de vehículos ha disminuido un 37,5%, mientras que en el caso de los peatones fallecidos, sólo ha bajado un 6,9%.

Infracción en la mitad

Tal y como desveló ayer la Dirección de Tráfico, la mitad de los peatones que fallecen atropellados estaban cometiendo una infracción en el momento del siniestro, generalmente cruzando la calzada de forma inadecuada.

La mayoría de las personas atropelladas son varones, el 63%, mientras que la mayor parte de los fallecidos o heridos graves superan los 64 años. El hecho de no distinguir bien los colores de los semáforos, no apreciar adecuadamente la velocidad a la que circulan los vehículos, la anchura de las calles, bordillos demasiado altos, escasa iluminación o el exceso de ruido ambiental son algunos de los factores que pueden contribuir a que se produzcan los atropellos.

Es en los meses de invierno y los fines de semana cuando se concentra un mayor número de accidentes. Además, tres de cada cuatro se producen en horas diurnas.

Por otra parte, el perfil del conductor implicado en este tipo de sucesos es el de un varón de unos 40 años de edad que conduce un turismo a velocidad inadecuada y que, habitualmente, no suele ser demasiado respetuoso con el peatón.

«No siempre el conductor es culpable, pero siguiendo algunas reglas, especialmente la de moderar la velocidad en los cascos urbanos, en general, y en zonas más sensibles, como las cercanías de los colegios, paradas de autobús, días de lluvia o lugares de aglomeración de peatones en particular, podremos lograr mejores resultados», señalaron los responsables de Tráfico.

Conductores versus peatones

El objetivo marcado por la Dirección de Tráfico del Gobierno vasco es el de reducir a mitad los accidentes, en especial el número de atropellos. Para lograrlo, además de las campañas de educación vial y los consejos a través de los medios de comunicación, se pretende implicar a conductores y peatones. Precisamente, la Ertzaintza comenzó ayer una campaña de prevención de atropellos, en la que los peatones que cruzan en rojo estarán en el punto de mira, con multas de hasta 100 euros. De esta forma se busca un sistema de tráfico seguro.