Tres agentes de los Mossos d'Esquadra que integraban la unidad que durante la huelga general del 14-N actuó más cerca de Esther Quintana, la mujer que perdió un ojo según su versión por una pelota de goma, han asegurado ante el juez que desde su unidad sólo se dispararon salvas.

Los tres mossos -el conductor de la furgoneta antidisturbios DRAGó 40 y dos agentes-, han comparecido durante unas dos horas como testigos ante el titular del juzgado de instrucción número 11 de Barcelona, Francisco Maíllo, a raíz de la querella presentada por Quintana, que sostiene que perdió un ojo al recibir el impacto de una pelota de goma.

Según han informado fuentes judiciales, los tres agentes antidisturbios han negado ante del juez que el escopetero y el lanzador de precisión de la furgoneta DRAGÓ 40 dispararan pelotas de goma ni proyectiles de precisión.

En su declaración, los agentes han sostenido ante del juez que todos los integrantes de la unidad DRAGÓ 40, menos el conductor, bajaron de la furgoneta cerca de la zona dónde se encontraba Quintana porque los estaban lanzando objetos.

Fuen entonces cuando el agente encargado de la escopeta únicamente disparó salvas, bajo autorización de sus superiores, puesto que en caso alguno lo vieron armando su escopeta larga con pelotas de goma, según han declarado.