¿Cómo está, Antonia?
Regular. He pasado unos días muy mal, me encontraba como hace 11 años cuando mataron a mi hijo, algo que me ha enterrado en vida.
¿Se esperaba este resultado?
No. Me ha hundido como el primer día.
¿Lo del Supremo es como un jarro de agua fría?
Sí. Sentí rabia porque confiaba en la justicia. Ahora estoy dispuesta a todo. Voy a mover cielo y tierra.
¿Sigue confiando en la justicia de este país?
En la de España, no.
¿Va a seguir pidiendo justicia por su hijo Juan?
Sí. Voy a solicitar a la vez los recursos al Tribunal Constitucional y al Tribunal de los Derechos Humanos de Estrasburgo. Se va a seguir trabajando con la Policía para que investigue las mismas pruebas, pero con la tecnología del siglo xxi.
¿Qué le duele?
Que en Jerez digan que he perdido la cabeza. Eso no es cierto. No voy a dejar de luchar por Juan y de moverme, digan lo que digan y me pongan como me pongan.
¿De dónde saca la fuerza?
De mi Juan y el que tiene que estar a su lado. La energía positiva me la manda él.
¿Se siente sola?
Sentimentalmente, sí. Mi ex marido tiró la toalla.
¿Quién cree que no la ha ayudado en este camino?
Pedro Pacheco, como alcalde, tendría que haberse hecho cargo, pero no ha querido saber nada desde el primer día. Él y los de la gasolinera Campsa, donde asesinaron a mi hijo, no quieren que salgan cosas a la luz. También me gustaría ver a Melchor Miralles, el de la película de Padre Coraje, para preguntarle quién se llevó el dinero. Cuando se firmó el contrato, yo estaba en la UCI y mi firma aparece sin mi consentimiento.
Y si hay indemnización de la gasolinera...
Si algún día me dan dinero, lo donaré.
¿Qué ha aprendido de todo este calvario?
A moverme. Antes no meneaba ni los papeles de Hacienda, ahora soy capaz de moverme donde sea.
Sigue yendo al cementerio.
Sí, a diario. Hoy mismo pegué los jarrones, porque ahora se caen con el viento.
Pida tres deseos, Antonia.
Que mis hijos no se dejen de la mano de Dios y que nunca les pongan delante a los asesinos porque no se iban a estar quietos y que Dios me dé la fuerza para durar mucho. Los quiero como el primer día que los parí.
Juan...
... era mi ilusión. Unas monjas dijeron que no era un santo, pero sí un mártir moderno, por la muerte tan mala que tuvo.
Las fechas del caso
22 noviembre de 1995
Asesinan a juan. Varios individuos entran en la gasolinera en la que trabajaba, en Jerez. Le roban 420 euros y le dan 30 cuchilladas. Tenía 26 años.
2º semestre de 1998
las grabaciones. Su padre entrega al abogado las cintas que grabó en compañía de uno de los acusados, Pedro Asencio, tras infiltrarse en su pandilla como ‘colega’.
Año 1999
llega el primer juicio. El tribunal no admite las cintas grabadas y los cuatro acusados resultan absueltos. La familia recurre ante el Supremo.
Noviembre de 2003
Segundo juicio. Tuvo que suspenderse dos veces, por escaparse uno de los detenidos. Al mes sale la sentencia, que, de nuevo, es absolutoria. Hay recurso de casación.
6 de noviembre de 2006
tercer palo. El Supremo confirma la absolución de los cuatro imputados y rechaza todos las grabaciones y pruebas presentadas por la familia.
BIO
Tiene 58 años. Ha parado un tren y el tráfico y se ha manifestado muchas veces por lo mismo. Porque los asesinos de su hijo Juan paguen lo que hicieron.
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