El primer ministro tunecino, Hamadi Yabali, ha presentado este martes su dimisión ante el presidente del país, Monsef Marzuki, tras fracasar en su proyecto de crear un Gobierno tecnócrata.

"Prometí que si no tenía éxito esta iniciativa renunciaría a mi cargo y dimitiría de la presidencia del Gobierno, y esto es lo que acabo de hacer durante mi reunión con el presidente del país", explicó Yabali en una comparecencia sin preguntas ante los medios.

Así, Yabali, que se había reunido con sus ministros para que continúen en sus cargos y no se cree un vacío de poder, ha manifestado que el pueblo de Túnez se siente "frustrado" ante la clase política, por lo que era necesario, subrayó, devolverle la confianza en el sistema con una nueva fase que "es un examen para todos los partidos políticos".

Una nueva fase, en la que Yabali estaría dispuesto a volver a ser designado primer ministro para formar un equipo de "consenso", pero con condiciones. La primera, que "cualquier otra alternativa o propuesta (a su iniciativa) tiene que ser al servicio del pueblo", dijo. Además, reclama que se fije una fecha clara para las elecciones, que se concluya la redacción de la Constitución y que arranque un diálogo nacional en el que participen todas las fuerzas, "sin excepciones".

El pasado día 6 de febrero, el primer ministro había propuesto formar un gabinete de tecnócratas después del estallido de una ola de protestas en todo el país a raíz del asesinato del activista político Chukri Bel Aid. No obstante, Yabali no contaba con el respaldo de su partido y principal socio de la alianza gubernamental, Al Nahda, que rechazó su iniciativa para decantarse por la formación de un Ejecutivo de Unidad Nacional.