CIG advierte de que un acuerdo con la flota pelágica y marisquera acabaría con las opciones de los cefalopoderos

El máximo responsable de CIG-Mar, Xabier Aboi, advierte de que si se llega a un acuerdo en la comisión mixta euro-mauritana en relación con las reclamaciones de la flota pelágica y los marisqueros se acabarán las opciones de los 21 barcos cefalopoderos con tripulación gallega que fueron expulsados del caladero en el nuevo protocolo pesquero con Mauritania.

El máximo responsable de CIG-Mar, Xabier Aboi, advierte de que si se llega a un acuerdo en la comisión mixta euro-mauritana en relación con las reclamaciones de la flota pelágica y los marisqueros se acabarán las opciones de los 21 barcos cefalopoderos con tripulación gallega que fueron expulsados del caladero en el nuevo protocolo pesquero con Mauritania.

En rueda de prensa, el sindicalista ha atribuido el hecho de que no se incluyese la solicitud de la flota que captura pulpo en el orden del día de la comisión mixta —reclaman volver a faenar— a que no se reunió la comisión científica para abordar el estado del recurso. Además, ha asegurado que la Unión Europea sabía que se iba a dar esta circunstancia "desde hace quince días" pero el Gobierno central ha alegado que se enteró este pasado fin de semana.

Acompañado por pescadores afectados, Aboi ha hecho hincapié en que si en la comisión mixta que se celebra entre este martes y el miércoles se firma un acuerdo que satisfaga a la flota pelágica y a los marisqueros los cefalopoderos no tendrán opciones en aguas del país africano.

Al respecto, ha criticado que lo que no pesquen los buques gallegos lo hará la flota china y ha aseverado que se trata de "un problema político". "Hasta vamos a echar de menos a Fraga, porque él había cosas que no permitía", ha apostillado, en demanda de "un golpe en la mesa" por parte de las autoridades gallegas.

"Que la conselleira de Mar no diga nada y que la alcaldesa de Marín diga que le parece comprensible que no se trate el tema es indignante", ha censurado tras recordar que transcurrieron "siete meses" desde que los marineros están "en casa" y "no hay esperanza".

En torno a un centenar de tripulantes están afectados por la decisión que adopten la Unión Europea y Mauritania. Tres de ellos han recibido una propuesta de sanción de entre 300 y 6.000 euros por haberse concentrado en un hotel de A Coruña durante la conferencia europea de acuicultura. La central nacionalista ratifica que ratificarán las protestas en caso de que no se resuelva esta problemática.

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