Un grupo de productores de frutas tropicales de la Axarquía malagueña y la Costa Tropical granadina ha puesto en marcha una asociación que pretende aglutinar a socios de toda Andalucía y cuyo objetivo es defender los intereses de los agricultores dedicados a este tipo de cultivos y luchar para solucionar los problemas del sector.

El colectivo, denominado Asociación Española de Productores de Frutas Tropicales, tiene su sede en la localidad malagueña de Vélez-Málaga y cuenta con más de medio centenar de asociados, aunque su objetivo es aglutinar a varios cientos de productores de las provincias de Málaga, Granada, Cádiz y Huelva.

Según ha informado la asociación en un comunicado, el colectivo celebrará este miércoles una reunión informativa en el Centro del Exilio de Vélez-Málaga, en la que tratará de avanzar en la captación de socios y dará a conocer sus grandes líneas de actuación, que pasan por aunar los esfuerzos y defender los intereses de los pequeños agricultores, independientemente de que estén integrados en cooperativas o empresas.

La asociación, que está dirigida por una junta gestora hasta que, una vez finalizado el proceso de adhesión de socios, se celebre una asamblea constituyente, tiene entre sus principales cometidos trabajar para solucionar los grandes problemas de los productores de frutas tropicales, entre los que ha destacado la diferenciación de la fruta y la mejora de su comercialización.

Para atajar este problema, los miembros del colectivo consideran imprescindible que la fruta tropical producida en Andalucía cuente con una denominación de origen protegida o indicación geográfica protegida que certifique su procedencia y, por extensión, su "mejor calidad" respecto a la que viene de otros países, por lo que contactará con las administraciones para lograr la concesión de este distintivo.

Otro de los grandes problemas del sector es, según los productores, la recolección de la fruta antes de llegar a su estado óptimo de maduración, un tema "de vital importancia en el mango y la chirimoya, ya que esta fruta de mala calidad llega al mercado a unos precios muy altos y perjudica gravemente su consumo posterior, provocando una caída sustancial del consumo y de los precios, por el recelo creado en el consumidor".

En este caso, la solución del problema pasaría "por poner en práctica normas de calidad de estos frutos, para que desde la Administración se puedan controlar y sancionar estas malas prácticas, y por denunciar ante los órganos competentes estos hechos cuando se detecten".

ROBOS

En cuanto al "expolio" al que está sometido el campo por los continuos robos que se producen "sin que nadie haga nada", la asociación propone la interposición de denuncias colectivas, la creación entre los asociados de patrullas rurales o negociar contratos con compañías de seguridad para vigilar el campo por zonas o sectores.

La prohibición en España de productos fitosanitarios y medios de control de plagas que sí se permiten en otros países, la clarificación del origen de la fruta para que no se venda como española mercancía procedente del exterior, la entrada de plagas de otros países, la comercialización de fruta ecológica que en realidad no lo es o el asesoramiento y ayuda al agricultor son otros asuntos en los que el colectivo pretende hacer hincapié.