El Ayuntamiento de Bilbao ha reducido, en los cinco últimos años, el consumo eléctrico en un 1,2 por ciento y ha incrementado un 6 por ciento los puntos de luz de la capital vizcaína.

En una rueda de prensa, los responsables del Área de Obras y Servicios han destacado que el Consistorio "lleva años apostando por potenciar y optimizar el alumbrado público y los sistemas de iluminación de la ciudad", con el objetivo de mejorar la seguridad y la accesibilidad de los ciudadanos. Además, se ha trabajado en la eficiencia y el ahorro energético con la incorporación de luminarias de bajo consumo y la aplicación de distintos sistemas de regulación y ahorro.

En función de los datos que aportados por el Ayuntamiento, las inversiones realizadas durante los últimos cinco años en la mejora y la renovación del alumbrado municipal, de unos 13.750.000 euros, han permitido reducir el consumo eléctrico un 1,2 por ciento.

Un total de 160 calles, plazas y parques de Bilbao cuentan con alumbrado renovado, con cerca de 7.863 puntos de luz que se han mejorado y que incorporan "las últimas tecnologías de ahorro energético".

Con las actuaciones realizadas, se ha aumentado el número de puntos de luz en la ciudad en un 6 por ciento, con el objetivo de tratar de garantizar "un nivel adecuado de iluminación" en Bilbao. En las nuevas luminarias, han explicado desde el área de Obras y Servicios, se vigila la contaminación lumínica con la colocación de reflectores que evitan la emisión de luz hacia la atmósfera.

Se estima que este tipo de instalaciones de bajo consumo proporcionan una reducción media en el consumo eléctrico de un 57 por ciento respecto de las luminarias normales.

Actualmente el 22 por ciento de los puntos de luz de la ciudad está dotado de sistemas de regulación y ahorro energético, "un dato muy positivo si lo comparamos con otras ciudades", y se pretende alcanzar el 25 por ciento con las inversiones de este año.

A pesar del aumento de aumento de puntos de luz y el aumento del coste de la tarifa eléctrica, la implantación de estos nuevos sistemas de ahorro energético ha conllevado que "no aumente proporcionalmente la factura eléctrica" del Ayuntamiento.

Las luminarias que se están colocando actualmente disponen de un sistema de alto nivel de eficacia, denominado Cosmópolis, con equipos de encendido electrónico regulados que posibilitan "un conjunto lumínico de alto rendimiento" y que son capaces de generar "mayores rendimientos con menores potencias que las necesarias para instalaciones convencionales".

Nuevas fuentes

Por otra parte, el Ayuntamiento está testando en espacios concretos de la ciudad las nuevas fuentes de luz con tecnología LED. A través de la colocación de este nuevo sistema en varias zonas se pretende comprobar su eficacia en entornos urbanos.

Se calcula que la tecnología LED permite un ahorro en consumo eléctrico de hasta un 68 por ciento respecto de las lámparas de descarga convencionales y ofrece ventajas como "reducido requisito de potencia, un elevado nivel de brillo e intensidad, mejor eficiencia, fácil control y programación, larga duración (100.000 horas frente a las 15.000 en lámparas convencionales), resistencia a golpes y vibraciones", entre otras.

Además, en los últimos años, el Consistorio bilbaíno ha modificado el horario de encendido y apagado del alumbrado con el fin de adaptarse mejor a la luz natural y mejorar el ahorro energético.