AGE denuncia la "brutal" violencia en el intento de desahucio de A Coruña y el BNG pide la dimisión del subdelegado

El Grupo Parlamentario de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) muestra su "indignación" por el "brutal ejercicio de la violencia" durante la "carga policial" en el intento de desalojo a una mujer de 85 años en A Coruña, y considera que responden a unas directrices más propias de un estado "fascista".

El Grupo Parlamentario de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) muestra su "indignación" por el "brutal ejercicio de la violencia" durante la "carga policial" en el intento de desalojo a una mujer de 85 años en A Coruña, y considera que responden a unas directrices más propias de un estado "fascista".

AGE encuentra estas prácticas "totalmente alejadas de la más mínima sensibilidad y humanidad"; mientras que el BNG ha pedido la dimisión del subdelegado del Gobierno, porque lo que sucedió en A Coruña "es de una indignidad y de una inhumanidad sin límites".

Así, los diputados de AGE han denunciado la forma de actuar de la Policía que, "a traición", y después de anunciar el aplazamiento del desahucio aprovechando que los manifestantes empezaban a marcharse, volvieron para "materializar el desalojo que remató en una desproporcionada carga contra los ciudadanos que trataban de paralizar una injusticia".

Es por ello que AGE mostró su "total solidaridad" con todos los "golpeados" durante la carga, entre los que se encontraban, cita AGE, el diputado autonómico Francisco Jorquera, y dos concejales de A Coruña, César Santiso (EU) y Xosé Carril (BNG).

Por su parte, el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, ha afirmado que es "verdaderamente indigno el proceder al desalojo de una anciana de 85 años", y ha avanzado que las diputadas del BNG en el Congreso, Olaia Fernández Davila y Rosana Pérez, solicitarán la comparecencia del ministro del Interior para que explique el motivo de "por qué se emplea la violencia policial" en esta situación cuando se trata de concentraciones pacíficas en defensa de personas desamparadas, como el caso de Aurelia Rey.

Presión social

Además, Guillerme Vázquez ha considerado que las fuerzas de seguridad deberían estar al servicio de la ciudadanía, defenderla y "no proteger siempre los intereses de los más fuertes".

Asimismo, el dirigente nacionalista ha concluido que la presión social, la gente y la presión política "fue capaz de parar, a pesar de los reiterados intentos", y ha puesto de manifiesto que "la presión social, la movilización de la gente, la presión política dan resultados". "Podemos parar muchas injusticias si les hacemos frente", ha concluido.

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