El juez José Antonio Vázquez Taín, instructor de la causa por el robo del Códice Calixtino del Archivo de la Catedral de Santiago, espera que se pueda fijar la fecha para el juicio por esta causa durante el mes de marzo, tras recibir los escritos de las partes, y confía en que el proceso sea "rápido", aunque reconoce que este caso ha sido un "espaldarazo" para ponerse a escribir su primera novela, 'La leyenda del santo oculto', en la que precisamente vincula el Códice con el descubrimiento del sepulcro del Apóstol.

En una entrevista concedida a Europa Press, José Antonio Vázquez Taín ha apuntado que la mayor aportación que le ha hecho el caso del robo del Códice ha sido "el éxito de conseguir recuperar el libro", dado que, después de eso, "el asunto ya no tiene ninguna trascendencia".

Sobre los plazos para el juicio por esta causa, Vázquez Taín confirma en que en el plazo de un mes reciba todos los escritos de acusación y el de defensa, con lo que en el mes de marzo podría fijarse una fecha para comenzar las vistas. A partir de ese momento, el caso ya no estará en sus manos y lo vivirá desde fuera.

Por ello, el juez instructor confía en que el juicio sea "rápido", para poder cerrar de una vez un capítulo que ha intentado "olvidar" a través de la escritura de 'La leyenda del santo oculto'. "El libro me ha permitido olvidar el caso y me gustaría que la opinión pública con el libro se olvidase del caso", ha indicado Vázquez Taín, que ha optado por dar con esta historia "una visión más elegante de Galicia" y no "una imagen de titiriteros o bandolerismo".

INVESTIGACIÓN

Vázquez Taín comenzó a investigar sobre el origen del sepulcro del Apóstol en el año 1999, tras hacer el Camino de Santiago. Consultando documentación —desde los archivos de López Ferreiro hasta patrimonio histórico—, el juez se percató de la "gloriosa" historia de Galicia y del "desconocimiento general" sobre el pasado de la Comunidad. "Nosotros, los gallegos, estamos muy acostumbrados a ser los segundos y aceptar ese papel", ha indicado.

Sin embargo, y después de unos años con el proyecto aparcado, la llegada a sus manos de la instrucción del caso por el robo del Códice Calixtino fue un "espaldarazo" para su novela. "Pensaba que, si el destino me había puesto ese asunto entre manos, era como una señal", ha indicado Vázquez Taín, que tras años estudiando documentación por no poder acceder a los originales, "podía bajar a la cripta de la Catedral dos veces a la semana" y "examinar los originales".

Aunque afirma que no le costó escribir la novela, asegura que "la primera línea sólo salió después de encontrar el Códice", dado que su intención era que "nada fuese real" ni "coincidiese" con la conclusión del caso.

Por ello, el juez advierte a sus futuros lectores que, si lo que buscan es "el morbo del Códice", tendrán que "dejarlo". "No está, está una historia mucho más bonita, quizás el robo que todos hubiésemos deseado que fuera", ha sentenciado.

Trabajo judicial

Por otra parte, Vázquez Taín ha querido plasmar sus años de profesión como juez en la novela, intentando abrir al público los aspectos "desconocidos" de su trabajo.

"Intenté reflejar los interrogatorios, la investigación, de una forma gráfica, para que la gente se sintiese como si estuviese dentro de un interrogatorio", ha indicado Vázquez Taín.

Asimismo, antes de publicarlo se lo dio a leer también a conocidos de dentro de la Catedral, cuyos comentarios "no fueron negativos". "En ningún momento se me dijo que no publicase el libro o lo cambiase", ha garantizado el juez, quien también intentó plasmar en estas páginas "la soledad del sacerdocio".