El banco malo, la Sareb, está siendo noticia estos últimos días y no por sus progresos. Ya se ha contado que hay cierta sorpresa, cuando no decepción, por el hecho de que los primeros pisos que vende no sean "más baratos". Ahora, además, se acusa al banco malo de paralizar el sector.

Básicamente, se acusa a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) de vacío administrativo, de no echar a andar y de no hacerlo como se esperaba, liquidando los activos tóxicos de los bancos nacionalizados.

La indignación de buena parte del sector inmobiliario la ha expresado Enric Reyna, vicepresidente de la Asociación de los Promotores Catalanes, quien en declaraciones al programa '8 al día' de Josep Cuní, en el canal 8TV, explicó que "el banco malo se ha constituido demasiado rápido y mal".

Según Reyna, "cuando los clientes deciden comprar un piso de esta nueva entidad no pueden negociar la hipoteca ni la escritura con nadie porque hay un vacío administrativo". La consecuencia de todo ello es que muchos promotores tienen paradas las ventas desde hace dos meses porque no encuentran interlocutor en la Sareb.

El vicepresidente de la Asociación de los Promotores Catalanes asegura que el banco malo demuestra que no es un banco: "Los promotores no pueden negociar con el banco nacionalizado, el antiguo propietario, ni con la Sareb, porque no hay nadie destinado para ello, una situación que mantiene el sector parado desde hace dos meses".

Ya en diciembre, el presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), José Manuel Galindo, avisó de que el banco malo es la inmobiliaria más grande de Europa, algo que no será posible gestionar sin contar con el sector inmobiliario.

"La Sareb no tiene recursos para ir rápido y tiene que rodearse de actores que cuesten poco dinero y añadan valor. Proponemos un puente", señalaba Galindo. Ya entonces, los promotores y constructores agrupados en la APCE ofrecían el concurso de sus 3.000 miembros.

Las quejas de los promotores se suman a la decepción de muchos respecto al precio de las primeras viviendas que el banco malo vende, a través de Bankia. Todo indica que de momento no son más baratas.

Los precios de venta no han bajado entre otras cosas porque los bancos nacionalizados cobran comisión por venderle a la Sareb pisos que ya vendían antes de existir este banco público. Las cuatro entidades nacionalizadas cobran una comisión base del 3,5%, que puede llegar hasta el 5,75%.