La Generalitat de Cataluña ha planteado este jueves a los sindicatos de la función pública que el ahorro en empleados públicos de este año debe ser equivalente al de 2012, cuando suprimió la paga extraordinaria de diciembre, aunque ha abierto la puerta a analizar medidas sindicales alternativas a este recorte si con ellas se alcanza la misma cifra de ahorro, que no ha concretado, aunque la del año pasado rondaba los 730 millones de euros.

La secretaria de Administración y Función Pública de la Generalitat, Meritxell Masó, ha explicado que ha emplazado a los representantes sindicales a que presenten propuestas y se ha comprometido a analizarlas.

Masó ha señalado que en caso de que no haya propuestas sindicales o no haya acuerdo, el Govern "se verá obligado" a tomar decisiones, entre las que se contempla la deducción de una paga, que se repartiría entre la de junio y la de diciembre.

Ha indicado que en caso de decidir finalmente descontar una de las pagas, se podría hacer antes del debate de presupuestos, ya que la prórroga de las cuentas de 2012 permite hacerlo mediante acuerdos de Govern.

Los sindicatos han afirmado que no aceptarán ningún recorte más entre los trabajadores públicos, y han señalado que volverán a presentar las propuestas planteadas el año pasado, como fijar un límite de 5.000 euros brutos mensuales para los empleados de la Generalitat o reducir altos cargos.

Según los cálculos de los sindicatos, el descuento de una paga supone una rebaja salarial de entre un 5% y un 7%, y según el coordinador del Área Pública de CC.OO. de Catalunya, Xesús González, los trabajadores públicos acumulan una pérdida de poder adquisitivo superior al 25% desde 2008.

Su homólogo en UGT, Xavier Casas, ha criticado la "improvisación" del Govern, ya que ha planteado un recorte igual al de 2012 sin presentar un plan económico ni cifras concretas.

El portavoz de la IAC, Luis Blanco, ha avisado que el ahorro del año pasado se consiguió no solo con el descuento de la paga de Navidad, sino que también se aplicaron otros recortes, como la reducción de un 15% de jornada y sueldo a los interinos, por lo que ha concluido que este año también habrá más ajustes.

La secretaria de Administración y Función Pública ha reiterado que el Govern no tiene intención de hacer "despidos masivos" y que pretende mantener el máximo número de trabajadores, aunque ha señalado que, como mínimo, a cierre de 2013 habrá 1.000 funcionarios menos que deben jubilarse este año.

Ha concretado que algunos de los jubilados ocupan puestos esenciales, por lo que podrían ser cubiertos por otras personas. Los sindicatos han anunciado movilizaciones para mostrar su rechazo a los recortes.