Hace justo un año, una protesta de estudiantes del instituto Lluís Vives cortaba la céntrica calle Xàtiva de Valencia. Pedían a la Conselleria de Educación que pagara los gastos de funcionamiento porque se habían quedado sin calefacción. La Policía detuvo a un menor de edad, lo que desembocó en más concentraciones y manifestaciones con violentas cargas durante días. El balance superó los 40 detenidos y 232 multados, unos hechos por los que han vuelto a querellarse contra la delegada del Gobierno y el exjefe de Policía. El entonces presidente de la Federación Valenciana de Estudiantes, Albert Ordóñez, lideró, megáfono en mano, las protestas. Ahora analiza aquellas jornadas.
¿Qué ha quedado de la 'Primavera Valenciana' un año después?
Fue un movimiento estudiantil que aglutinó por primera vez a alumnos de institutos y de universidades. La verdad es que no conseguimos las reivindicaciones que nos propusimos, quizá porque no estuvimos el suficiente tiempo en la calle o porque, debido a la brutalidad policial, se dejaron un poco de lado y las demandas se centraron en pedir la dimisión de la delegada del Gobierno. Se consiguieron cosas, porque la sociedad valenciana se implicó y salió en masa a la calle, pero no los objetivos de la propia movilización.
¿Cuáles eran?
La defensa de la escuela pública y de sus condiciones, el pago inmediato de todo lo que debía la Conselleria de Educación por gasto de funcionamiento de los centros... No es que entonces no hubiera recortes, que también los había, el problema era que no pagaba los gastos de funcionamiento de los centros.
¿Cómo surgió el movimiento?
La Primavera Valenciana en realidad empezó, por mucho que duela a partidos políticos como Compromís, con asambleas de estudiantes que hacíamos todos los sábados a las cinco de la tarde en las Torres de Quart. Éramos unas 50 personas y cada grupo de 3-4 representaba a un instituto de Valencia, entre ellos el Lluís Vives, donde se estaba gestando una asociación estudiantil. Decidieron que el 15 de febrero iban a protestar con un corte de la calle Xàtiva. Nos dijeron que en principio no necesitaban ayuda, pero el problema fue que en esa protesta detuvieron a un menor de edad. Convocamos para el día siguiente una manifestación y hubo 6.000 personas en la calle. Ese día hubo siete detenciones y se desencadenaron los hechos.
¿Ha ido a peor la situación de la educación pública?
Sí, bastante, pero no debido a la crisis económica, sino a la falta de ética política de la gente que nos está gobernando. Nosotros pedimos algo que consideramos justo: que cuando sales de la FP, las prácticas en empresas sean remuneradas. Somos mano de obra no barata, sino gratuita.
¿Le ha quedado alguna espina clavada con la actuación policial?
La espina que tenemos clavada es que el primer día de la protesta fuimos detenidos un miembro de cada asociación estudiantil de la Comunitat Valenciana. Creo que fue por un objetivo político, pura represión, pero les salió el tiro por la culata. Dimos una lección de ética a la Policía, de democracia a los responsables políticos y de solidaridad a la sociedad valenciana, que nos la devolvió.
¿Qué actos hay programados por el aniversario de aquellos hechos?
El principal es una manifestación este viernes a las 18.00 h que partirá desde la calle Xàtiva hacia la Delegación del Gobierno.
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