La economía catalana retrocedió un 1,3% en 2012 respecto al año anterior, después de que en el último trimestre cediera un 0,6 % con respecto al anterior trimestre, según los datos avanzados por el Instituto de Estadística de Catalunña (Idescat) y la Conselleria de Economía y Conocimiento.

La Generalitat atribuye la caída registrada de los tres últimos meses del año —con números negativos en todos los sectores— al descenso del consumo privado por el avance de compras en verano para evitar la subida del IVA.

El incremento de las exportaciones y del turismo no son suficientes El crecimiento de las exportaciones en 2012 no fue suficiente para mantener el valor añadido bruto industrial, que cayó un 1,2 % con relación a 2011, mientras que el sector de la construcción perdió un 7,6 % y el sector servicios fue el que mejor aguantó (- 0,2 %).

En cuanto al comportamiento de la industria, la producción disminuyó en la mayoría de subsectores, si bien mejoró en alimentación, bebidas, tabaco, energía y agua, aunque la Generalitat enmarca este retroceso (- 1,2 %) en el experimentado en la zona euro.

El mayor descenso interanual por sectores se registró en la agricultura (un 9 %), si bien la construcción acumula cinco años consecutivos en recesión debido a la crisis del sector, que se vio agravada por el desplome de la inversión en obra pública.

El gobierno catalán enmarca los datos en la recesión de la zona euro Aunque el número de turistas continuó aumentando en 2012, el consumo sufrió debido al menor gasto de familias y administraciones.

El gobierno catalán enmarca la caída del PIB catalán en un contexto internacional "que no ha mejorado en 2012", y añade que la recesión en la zona euro ha limitado el buen comportamiento de las exportaciones catalanas, que tuvieron que abrirse paso en países extracomunitarios para paliar la coyuntura desfavorable.

Los datos respecto a la evolución del PIB catalán durante el año pasado contrastan con las previsiones incluidas en los presupuestos de la Generalitat para 2012, que contemplaban que la economía catalana cerrara el año con un crecimiento del 0,8%.