DGA y Ayuntamiento acordaron establecer un protocolo de actuación en estos casos, ya que pueden repetirse en otras obras por los restos de la antigua industria química de la zona. Ahora mismo se están analizando las tierras y se ha obligado a los obreros a separarlas y taparlas como medida de prevención.

Si se confirma que el nivel de plomo del subsuelo es elevado y que la tierra es peligrosa, se llevarán al vertedero de residuos peligrosos de Torrecilla de Valmadrid.

El caso de la guardería

Las obras de la escuela infantil El Tren se paralizaron en mayo del pasado año, cuando se detectó que la tierra que se estaba extrayendo del solar estaba contaminada por restos de plomo. La DGA exigió al Ayuntamiento un plan de remodelación para garantizar la seguridad de los niños que irán a la guardería. Las obras se reanudaron el pasado septiembre, 16 meses después. Los obreros, por precaución, trabajan con mascarilla.