Intentar, sí, porque tantas horas en la cama no garantizan un madrugón lleno de vitalidad. Según el estudio elaborado por Flex, uno de cada cuatro vascos se siente cansado al levantarse. ¿Por qué? Las razones principales son tres: problemas de salud, estrés y dormir poco, o dormir mal. De hecho, la mitad de los consultados afirma que tiene  interrupciones de sueño. Eso sin contar los sueños. Aunque, los vascos, por la noche al menos, somos menos soñadores que el resto. Sólo uno de cada tres sueña; y estos suelen ser temas fantasiosos, ilógicos.

A las diez, todos en casa

Aunque los vascos madrugamos, no por eso dejamos de dar una vuelta tras salir del trabajo. Ocho de cada diez, antes de irse para casa, se dan un paseo o toman algo, aunque sin excesos, ya que entre las siete de la tarde y las diez de la noche el 37% ya están en el hogar. Justo para sentarse a la mesa a cenar, claro. Entre las nueve y las diez de la noche la mitad de los vascos están sentados a la mesa. Después, a dormir, en colchones muy nuevos, por cierto, ya que en Euskadi los cambiamos cada cinco años. Antes que nadie.

13% de los vascos que tienen pareja no duermen juntos por comodidad, ronquidos...