El Grupo Alternativa Galega de Esquerda (AGE) ha anunciado que recurrirá la expulsión de su diputado David Fernández Calviño ante la Comisión del Estatuto do Deputado.

Este órgano permanente de la Cámara tiene el deber de actuar como órgano preparatorio de las resoluciones del Parlamento cuando deba pronunciarse en asuntos que afecten al estatuto de los diputados, salvo que esa decisión le corresponda a la Presidencia o a la Mesa.

El parlamentario fue sancionado en la sesión plenaria por el presidente en ese momento, Miguel Santalices, en virtud del artículo 106 del reglamento. De esta forma, ha quedado suspendido durante esta sesión y no podrá asistir desde su escaño al resto de los debates.

Para AGE, según ha explicado en un comunicado, es "un ataque inaceptable a la soberanía popular que él representa" y a la "libertad de expresión". "Y una prueba más de cómo el Partido Popular concibe las instituciones", apostilla.

"coto cerrado"

Así, denuncia que los populares usan las instituciones "como un coto cerrado en el que sólo quieren escuchar aquello que les place" y en las que "no admiten ni la voz directa de la ciudadanía, ni la crítica radical de sus devastadoras políticas, ni siquiera el ejercicio del humor satírico".

En este sentido, Alternativa advierte de que "no permitirá que las maniobras del PP al frente de la institución donde reside la soberanía popular impidan que los conflictos sociales y políticos aparezcan en los debates parlamentarios".

"Si la vía que elige la derecha, para quien no existe diferencia entre partido e institución, es la represión y la criminalización de los ciudadanos que se oponen a sus políticas contrarias a la mayoría social, encontrará enfrente a los parlamentarios de AGE", sentencia.