El director del Observatorio de la Marca España, Javier Noya, ha advertido este lunes de que los últimos casos de corrupción política harán mella en la imagen exterior del país y ha lamentado que la clase política española no se dé cuenta del "gravísimo" problema de legitimación que tiene.

"Nunca antes había visto un problema tan grave de legitimación de la democracia como el que vivimos en la actualidad", ha afirmado Noya durante la presentación de su libro 'Visión del exterior: la imagen de España en el mundo' que, apadrinado por el Real Instituto Elcano y editado por Tecnos, identifica las fortalezas y debilidades de España frente al resto de países.

Según el investigador, aún es pronto para cuantificar el impacto de los casos de corrupción surgidos en las últimas semanas, pero sí parece claro que afectarán a la imagen de España en el exterior.

Aunque ha precisado que España nunca ha estado entre los países más limpios en los ránkings internacionales sobre transparencia, ha recalcado que lo novedoso de la situación actual es que ahora "hay sombras" sobre el colchón institucional que en casos anteriores representaba la monarquía, siempre al margen de cualquier atisbo de corrupción.

A esto se une la crisis de liderazgo que, a su juicio, afecta por igual al Gobierno y a la oposición.

Frente a este panorama, Noya, que es el investigador principal de imagen exterior de España y opinión pública del Instituto Elcano, ha abogado por acometer cambios en el funcionamiento de las formaciones políticas y, en este sentido, ha señalado que "con que hubiese meritocracia en lugar de dedocracia en los partidos ya se corregiría algo".

Y es que, en su opinión, la corrupción es una de las debilidades de la imagen de España en el exterior, junto con la creencia de que no es un entorno favorable para el desarrollo de la ciencia y la tecnología y de que los productos y servicios españoles son "regulares tirando a malos".

Otro problema añadido es el clima de pesimismo "más que justificado" que hay entre la propia opinión pública española, cuyo "derrotismo y falta de expectativas es algo insólito".

No obstante, Noya se ha mostrado optimista, porque "creo que hemos tocado fondo y, además, hay signos de mejoría", aunque ha insistido en que "sólo nosotros podemos sacarnos de este hoyo".

"Somos nosotros los que nos hemos caído y somos nosotros los que tenemos que levantarnos y, para eso, es necesario tener una Marca España", ha asegurado.

A favor de ella, ha señalado las "enormes fortalezas" que tiene España como país y que han mantenido su reputación en los últimos años, como la lengua y cultura española, el turismo y una juventud muy bien formada.

Con estos factores, España debe, según Javier Noya, diseñar una estrategia de diplomacia pública que sitúe a España en el mapa político internacional y de proyección económica exterior.

Una vez diseñada esa estrategia política y económica, ha continuado Noya, se necesitará coherencia, porque España cuenta con "muy buenos instrumentistas e instrumentos", como el Instituto de Comercio Exterior o el Instituto Cervantes, pero "no somos una orquesta".

"Cuando salimos, sonamos mal", ha señalado Noya, quien también ha criticado en este sentido la actitud de las comunidades autónomas al critica a España en otros países.