Los jardineros del Ayuntamiento tendrán que reponer así , durante toda la temporada, buena parte de las flores de pascua, ciclámenes y pensamientos, entre otras variedades, que se han plantado. «Hay mucho robo; gente que se lleva las plantas para su casa, y también muchos destrozos, tanto de los perros como de los gamberros; y, por último, hay plantas que también se secan», explican los responsables del Área de Obras y Servicios.

El Ayuntamiento ha plantado en la ciudad un total de 153.255 nuevas flores en los jardines y jardineras que se reparten por toda la ciudad. En el caso de los jardines, las pérdidas no son tan elevadas. De las 135.155 brotes plantados, tulipanes y narcisos entre otras flores, los jardineros tendrán que reponer alrededor del 20%.

El Ayuntamiento dispone de una cuadrilla de operarios que día a día se encargan de la reposición de estas flores, aunque no pueden llegar a todo. «Tienen sus rutas y cada día atienden a lo que pueden pero no paran», dicen los responsables. Echarán mano de los viveros municipales, donde, en total, se disponen de unos 38.000 esquejes. Son el 28% de las flores plantadas.

Este año, además, se han colocado flores y plantas donde antes no las había. Estarán, así, más embellecidos la antigua rotonda de la calle Doctor Ornilla, en Otxarkoaga y la mediana de la calzada de Lehendakari Agirre, en Deusto. En Botica Vieja, Heliodoro de la Torre y las rotondas de Euskalduna y de Sarriko se han ampliado los parterres.

Flores y fiesta, incompatibles

Las zonas de marcha nocturna son una de las que más sufren los destrozos de plantas y flores, tanto en jardines como en maceteros. Calles como Mazarredo, Jardines de Albia... sufren cada fin de semana la ira de los gamberros. Según los responsables municipales, hay jardineras en las que hay que reponer plantas dos veces a la semana. Se trata de céntricas jardineras situadas en Colón de Larreategi, Gran Vía o Arbieto...