La consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, ha defendido que el dispositivo de la Ertzaintza en el partido de la Selección de Euskadi y Bolivia el pasado 29 de diciembre en Anoeta fue el "adecuado", aunque el departamento reconoce que no se pudo llevar a cabo correctamente y destaca la ausencia de un mando "con el grado necesario y experiencia práctica" para gestionar los incidentes.

Beltrán de Heredia ha realizado estas declaraciones durante su comparecencia ante la Comisión de Instituciones y Justicia del Parlamento vasco, a petición del PSE, PP y UPyD, para informar sobre los incidentes ocurridos en el partido de la selección de Euskadi con la selección de Bolivia celebrado en Anoeta el día 29 de diciembre de 2012 que concluyeron con dos detenidos y 14 agentes heridos.

La titular de Seguridad ha afirmado que el dispositivo desplegado fue "adecuado", ya que respondía a las necesidades previstas pero ha defendido que desde el comienzo del partido ocurrió "algo fuera de los normal" con el "uso violento" de bengalas.

El informe subraya que algunos de los controles del acceso al estadio no fueron suficientemente exhaustivos a la hora de detectar y retirar materiales "de riesgo" como las bengalas y cree que el ambiente "se caldeó en exceso" al coincidir con el final de un concierto. Además, revela que la gestión de los incidentes no contó con la presencia de un mando con el grado necesario y experiencia práctica que podría haber gestionado el incidente por etapas y compartido la información de lo que ocurría, así como su magnitud con los responsables de la unidad de coordinación.

La no presencia de este mando, que estaba establecida en la planificación, la falta de retorno de las comunicaciones para ubicar con precisión los incidentes, el incorrecto funcionamiento de las comunicaciones, la ausencia de refuerzo de la tribuna Esta Alta y la decisión tomada por el mando operativo de la brigada móvil de continuar la actuación hasta la tribuna Sur Alta con efectos insuficientes y los incidentes de la brigada de refuerzo, que carecían de la equitación necesaria, "facilitaron una escalada de incidentes y la imposibilidad de contrarrestarlos de modo seguro, concluyeron con numerosos agentes lesionados", ha señalado.