El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sevilla, Maximiliano Vílchez (PP), ha manifestado este miércoles su "sorpresa" ante la decisión de la asamblea de trabajadores de la sociedad municipal Limpieza Pública y Protección Ambiental (Lipasam), de rechazar la propuesta consensuada entre la directiva, el Gobierno local y el propio comité de empresa para reducir un cinco por ciento el gasto de personal y aplicar la ampliación de la jornada laboral. Vílchez, en el décimo día de huelga indefinida que vive la limpieza urbana de Sevilla, cree que el comité de empresa ha quedado "desautorizado" y ha anunciado el comienzo de los trámites necesarios para que una empresa externa se encargue de recoger las miles de toneladas de basura que invaden la ciudad.

El paro técnico comenzó la noche del pasado domingo 27 de enero, hace ya diez días, y se traduciría ya en más de 6.000 toneladas de basura y residuos que esperan su recogida en las calles de Sevilla, donde la acumulación de detritos se perciba ya en el olfato.

Los recortes

La convocatoria de esta huelga indefinida deriva de la pretensión inicial de Lipasam a la hora de reducir directamente un cinco por ciento el sueldo de los trabajadores y ampliar su jornada laboral a 37,5 horas semanales acumulando el exceso de horas en una bolsa a compensar con jornadas laborales en fechas como Semana Santa, la Feria de Abril o la Navidad. Cabe recordar, al respecto, que en abril de 2012, la dirección y el comité de empresa de Lipasam pactaron una reducción del cinco por ciento en los gastos de personal y una ampliación de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, para desconvocar por cierto la huelga promovida entonces en el marco de la negociación del nuevo convenio colectivo.

El punto de fricción reside en que el comité de empresa reclama atenuar la reducción salarial merced al ahorro de costes ya cosechado por la empresa y se opone a que la ampliación de la jornada laboral repercuta en los descansos programados en Semana Santa, la Feria de Abril o la Navidad, extremo que según los sindicatos afectaría especialmente a las contrataciones eventuales que Lipasam promueve en estas fechas para que sus servicios se atengan al incremento de la demanda y los descansos de los empleados.

Tercer encuentro

A partir del lunes, ambas parten emprendieron una negociación que se había traducido ya en tres reuniones, la última de ella finalizada a las 10,00 horas de este mismo miércoles. Esta reunión había despertado grandes expectativas, pues el comité de empresa había convocado una asamblea de trabajadores a celebrar inmediatamente después de este encuentro, lo que inducía a pensar que el acuerdo estaba cerca.

De hecho, una vez finalizado este tercer encuentro a las 10,00 horas de este miércoles, el propio presidente del comité de empresa, Antonio Bazo (CCOO), manifestaba a los medios de comunicación, a las puertas de la sede social de Lipasam, que mediaba ya una propuesta "interesante" por parte de la empresa al ajustarse a "las reivindicaciones" de la plantilla y ceñirse al mencionado acuerdo de abril de 2012 "tanto para una parte, como para la otra".

Esta propuesta de acuerdo, según el documento recogido por Europa Press, contemplaba un cómputo "semanal" de la ampliación de la jornada laboral a 37,5 horas semanales y una reducción del cinco por ciento en los "gastos de personal" mediante la eliminación de la bolsa de absentismo, la supresión de la compensación por exceso o defecto de horas anuales y una reducción directa del "3,6 por ciento en todos los conceptos salariales". Estas medidas contemplaban un ahorro general de 2.768.000 euros. Igualmente, la propuesta contemplaba una "nueva bolsa de trabajo" para las contrataciones eventuales en función de los principios de "publicidad, igualdad, mérito y capacidad", fijando para ello un baremo "público y oficial".

La asamblea se opone

Pero como se ha informado, la asamblea de trabajadores ha rechazado por aclamación esta propuesta de acuerdo al no aceptar la reducción salarial directa del 3,6 por ciento y otros aspectos como la modificación de la bolsa de empleo eventual.

Ante este escenario, Maximiliano Vílchez ha manifestado este miércoles a los medios de comunicación su "sorpresa", porque esta propuesta de acuerdo fue "asumida" por el comité de empresa, que de hecho antes de la asamblea definía como "interesante" la oferta. El comité de empresa al completo, formado por CCOO, UGT y CSIF, ha quedado "desautorizado", según el concejal popular. "No tenemos interlocutor. ¿Con quién tenemos que negociar?", ha enfatizado Vílchez, quien avisa de que el Gobierno municipal había "cedido" en esta propuesta de acuerdo y ahora se "replanteará" su posición.

El "coto cerrado" de la bolsa de empleo

"Los trabajadores no quieren que se les baje el salario", ha señalado Vílchez, quien ha recordado que el resto de empleados municipales se ha atenido a los ajustes promovidos en el sector público. Igualmente, ha criticado que la plantilla quiera mantener la bolsa de trabajo temporal como "un coto cerrado", máxime cuando incluso "determinados sindicatos" se han opuesto al modelo vigente al estar la bolsa integrada "mayoritariamente" por personas afiliadas a una organización sindical concreta. "Esa bolsa es en exclusiva de determinadas personas", ha alertado.

Así, Vílchez ha argumentado que es ahora el comité de empresa quien debe mover ficha y "dirigirse a nosotros" para resolver esta situación. En paralelo, ha anunciado que el Ayuntamiento de Sevilla comenzará inmediatamente a "pedir los informes correspondientes para que el Ministerio nos autorice a que otra empresa venga a sacar la basura de las calles, porque la situación es muy grave y nos obliga a tomar esta medida".