La Biblioteca Nacional de España (BNE) acoge, desde este miércoles hasta el próximo 5 de mayo, la exposición 'Durero, Grabador. Del Gótico al Renacimiento' que contiene 116 obras y muestras de 6 libros del artista alemán Alberto Durero realizadas a finales del siglo XV y principios del XVI. La exposición, que ha pasado ya por las Islas Canarias bajo la tutela de la Fundación Caja Canarias, acoge una selección de las obras más importantes del grabador de Núremberg en las técnica del grabado y la xilografía así como una muestra de la producción de otros artistas que colaboraron con él al servicio del emperador Maximiliano de Alemania, padre de Felipe el hermoso y abuelo de Carlos V.

La presentación de la muestra ha contado con la presencia de la directora de la Biblioteca Nacional, Gloria Pérez-Salmerón, así como de la comisaria de la exposición, Concha Huidobro, y el presidente de la Fundación Caja Canarias, Álvaro Arvelo. Pérez-Salmerón ha explicado que la intención de la biblioteca ha sido empezar el año "post tricentencario" con una muestra del "inigualable patrimonio de la institución". Además, ha asegurado que la colección de obras del artista es "una de las más importantes del mundo" por detrás de las que se conservan en el British Museum, en la Biblioteca Nacional de Francia, en Núremberg y en Berlín.

Por su parte, Huidobro ha explicado que la importancia de Durero, así como la de artistas como Lucas Cranach, Hans Holbein o Albretch Altdofer, consiste en haber llevado la técnica del grabado y la xilografía a su máxima expresión. Gran parte del éxito de estos autores —ha indicado— "se debe a que el emperador Maximiliano vio en el grabado una forma mucho más eficiente que la pintura para extender su imperio", debido a que permitía crear "obras múltiples" y distribuir muchas copias de las mismas.

La exposición, dividida en tres salas, hace, en primer lugar, una breve muestra de los trabajos que el artista realizó específicamente para el emperador, como el Carro Victorioso de Maximiliano, además de algunos retratos de personajes célebres de la época como Erasmo de Rotterdam y un autoretrato. La primera sala expone también la obra de algunos de los artistas que colaboraron con Durero al servicio de Maximiliano, escogidos por el emperador de entre las distintas escuelas de grabado y xilografía.

La segunda estancia de la muestra acoge algunas de las primeras obras del artista y las que realizó durante sus primeros viajes a Italia entre el año 1489 y 1498. La sala expone algunas de las obras más célebres de la producción de Durero entre las que se incluyen 15 estampas del libro del Apocalipsis junto con la portada del mismo en su edición alemana.

La tercera y última sala recoge las obras más relevantes de Durero entre los años 1499 y 1514, etapa que se caracteriza por la búsqueda de la perfección técnica y las proporciones humanas. Las estampas y grabados que se exponen en esta habitación abordan ya gran cantidad de temas clásicos y mitológicos además de algunas de las imágenes de temática religiosa más importantes del artista como 'Adán y Eva', la serie de grabados de 'La Pasión' y los de 'La Vida de la Virgen'.

Esta última estancia alberga además tres de las que han sido consideradas como la cima de la perfección técnica del maestro grabador: 'La Melancolía', 'El Caballero, la Muerte y el Diablo' y 'San Jerónimo'. Sobre esta última, Huidobro señala que "puede ser considerada como Las Meninas de la técnica del grabado por el uso que hace de la perspectiva y de la profundidad de la imagen".

Más de 5.000

Visitantes en las islas canarias

Por su parte, el presidente de Caja Canarias ha agradecido a la BNE por su "generosidad" al compartir "lo más valioso del conocimiento y expandir la riqueza que esconden sus paredes". La muestra, que a su paso por las islas ha recibido a más de 5.000 visitantes entre jóvenes, escolares y adultos, ha dejado "profundamente grabada en la conciencia cultural de la tierra canaria" la aportación del artista a la Historia del Arte, ha asegurado.

Asimismo ha destacado de Durero su capacidad para "trascender de las convicciones de su tiempo" y para abordar "con toda su sabiduría los problemas del hombre". Asimismo ha señalado que, con su obra y sus autorretratos, "pretenden ser declaraciones de principios" y "muestran que sabe a dónde se dirige, quién es y lo que quiere y, sobretodo, que conoce el alcance de su talento y lo que quiere lograr con él".

Por último, ha aplaudido la "actitud positiva" de la Biblioteca Nacional y de su directora ante los recortes del presupuesto de la institución y su intención de "hacer más con menos".