La asamblea de trabajadores de la sociedad Limpieza Pública y Protección Ambiental (Lipasam), participada en solitario por el Ayuntamiento de Sevilla, no ha respaldado la propuesta de acuerdo elevada a votación este miércoles por el comité de empresa, tras la última reunión celebrada entre la representación de la plantilla, la directiva de Lipasam y el Gobierno municipal para resolver la huelga indefinida que pesa, desde hace ya diez días, sobre la limpieza urbana de la capital andaluza. La asamblea, según ha informado a Europa Press Fernando Castilla (UGT), miembro del comité de empresa, no ha aceptado que la reducción del cinco por ciento en el gasto de personal acordada en abril de 2012 se materialice en una bajada directa del 3,6 por ciento en la masa salarial.

El paro técnico comenzó la noche del pasado domingo 27 de enero, hace ya diez días, y se traduciría ya en más de 6.000 toneladas de basura y residuos que esperan su recogida en las calles de Sevilla, donde la acumulación de detritos se perciba ya en el olfato.

Los recortes

La convocatoria de esta huelga indefinida deriva de la pretensión inicial de Lipasam a la hora de reducir directamente un cinco por ciento el sueldo de los trabajadores y ampliar su jornada laboral a 37,5 horas semanales acumulando el exceso de horas en una bolsa a compensar con jornadas laborales en fechas como Semana Santa, la Feria de Abril o la Navidad. Cabe recordar, al respecto, que en abril de 2012, la dirección y el comité de empresa de Lipasam pactaron una reducción del cinco por ciento en los gastos de personal y una ampliación de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, para desconvocar por cierto la huelga promovida entonces en el marco de la negociación del nuevo convenio colectivo.

El punto de fricción reside en que el comité de empresa reclama atenuar la reducción salarial merced al ahorro de costes ya cosechado por la empresa y se opone a que la ampliación de la jornada laboral repercuta en los descansos programados en Semana Santa, la Feria de Abril o la Navidad, extremo que según los sindicatos afectaría especialmente a las contrataciones eventuales que Lipasam promueve en estas fechas para que sus servicios se atengan al incremento de la demanda y los descansos de los empleados.

Negociación en marcha

A partir del lunes, ambas parten emprendieron una negociación que se ha traducido ya en tres reuniones, la última de ella finalizada a las 10,00 horas de este mismo miércoles. Esta reunión había despertado grandes expectativas, pues el comité de empresa había convocado una asamblea de trabajadores a celebrar inmediatamente después de este encuentro, lo que inducía a pensar que el acuerdo estaba cerca.

De hecho, una vez finalizado este tercer encuentro a las 10,00 horas de este miércoles, el propio presidente del comité de empresa, Antonio Bazo (CCOO), manifestaba a los medios de comunicación, a las puertas de la sede social de Lipasam, que mediaba ya una propuesta "interesante" por parte de la empresa al ajustarse a "las reivindicaciones" de la plantilla y ceñirse al mencionado acuerdo de abril de 2012 "tanto para una parte, como para la otra". "En función del resultado de la votación, la huelga se desconvocará o no", señalaba acerca de la asamblea de trabajadores que estaba a punto de ser celebrada.

Propuesta rechazada

Pero esta asamblea de trabajadores, según ha manifestado a Europa Press Fernando Castilla, secretario general de la sección sindical de UGT en Lipasam, ha rechazado "por aclamación" la mencionada propuesta de la dirección de la empresa y el Gobierno municipal. Fernando Castilla ha explicado que la empresa habría aceptado que la ampliación de la jornada laboral, aplicada desde septiembre en Lipasam, siguiese siendo aplicada con media hora más de trabajo en la jornada diaria y sin afectar a los descansos correspondientes a Semana Santa, Feria de Abril, verano o Navidad, señalando que el conflicto radica ahora en el aspecto de la reducción salarial.

Porque, según Castilla, la dirección de Lipasam habría propuesto aplicar una reducción salarial directa del 3,6 por ciento en las nóminas de la plantilla, para diluir el 1,4 por ciento restante en otros conceptos de la partida correspondiente al gasto de personal. Este extremo, según este miembro de UGT, es precisamente el que no ha sido aceptado por la asamblea de trabajadores. "La asamblea ha acordado seguir adelante con la huelga. Tras diez días de huelga, estamos dispuestos a lo que haga falta para llegar hasta el final", dice Castilla, quien espera que ambas partes sigan "negociando".