Un total de 111 familias, un 25,5% menos, y 810 empresas, un 27,5% más, se declaran en quiebra en Andalucía en 2012

Un total de 111 familias se declararon en concurso de acreedores --suspensión de pagos y quiebras-- en el conjunto de 2012, lo que supone un descenso del 25,5 por ciento en relación con 2011, mientras que 810 sociedades y empresas se acogieron al concurso en Andalucía, un 27,5 por ciento más que en 2011, según la Estadística de Procedimiento Concursal del Instituto Nacional de Estadística (INE), consultada por Europa Press.

Un total de 111 familias se declararon en concurso de acreedores —suspensión de pagos y quiebras— en el conjunto de 2012, lo que supone un descenso del 25,5 por ciento en relación con 2011, mientras que 810 sociedades y empresas se acogieron al concurso en Andalucía, un 27,5 por ciento más que en 2011, según la Estadística de Procedimiento Concursal del Instituto Nacional de Estadística (INE), consultada por Europa Press.

Ello supone que en la Comunidad se registraron 921 deudores concursados, tanto empresas como particulares, un 17,4 por ciento más que en 2011.

Las 111 familias declaradas en suspensión de pagos suponen un descenso del 25,5 por ciento por ciento en relación con 2011, cuando se registraron 149 familias en quiebra.

En cuanto a las empresas, las sociedades concursadas fueron 810, un 27,5 por ciento más que en 2011, cuando se cifraron en 635 empresas.

De las 111 familias concursadas, 35 se ubican en Málaga, 34 en Málaga, 13 en Córdoba, 11 en Cádiz, seis en Granada, seis en Jaén, cinco en Huelva y una en Almería.

Asimismo, de las 810 empresas en quiebra en todo el pasado año, 281 se ubicaron en Sevilla, 190 en Málaga, 96 en Cádiz, 68 en Granada, 56 en Córdoba, 45 en Huelva, 42 en Jaén y 32 en Almería.

Según el tipo de concurso, de los 921 concursos de 2012, 838 fueron voluntarios y 83 necesarios en la Comunidad, mientras que atendiendo a la clase de procedimiento, los ordinarios sumaron 265 procedimientos el pasado año, mientras que los abreviados sumaron 656 concursos.

Por provincias, de los 921 concursos registrados en Andalucía, tanto de empresas como de familias, 315 se presentaron en Sevilla, 225 se presentaron en Málaga, 107 en Cádiz, 74 en Granada, 69 en Córdoba, 50 en Huelva, 48 en Jaén y 33 en Almería.

Dentro de las empresas que se declararon en concurso en todo 2012, 626 eran sociedades limitadas, mientras que 130 eran sociedades anónimas, 33 personas físicas y 21 otro tipo de empresas.

Por sectores

Por sectores, de los 810 concursos declarados en empresas en Andalucía, 281 correspondieron a empresas de la construcción, tanto edificación como promoción inmobiliaria y el resto del sector; seguidas del comercio, tanto al por mayor como al por menor y vehículos, con 160 concursos; industria y energía, con 96 concursos; hostelería, con 26 concursos; transporte y almacenamiento, con 31 concursos; agricultura y pesca, con nueve procedimientos.

Las inmobiliarias, financieras y seguros registraron 30 concursos; información y comunicaciones, 13 concursos; las actividades profesionales aglutinaron 33 procesos.

Datos nacionales

A nivel nacional, las familias y empresas que se declararon en concurso de acreedores (suspensión de pagos y quiebras) ante la imposibilidad de afrontar sus pagos y deudas sumaron 8.726 durante 2012, lo que supone un repunte del 27,1 por ciento respecto a 2011.

Este repunte anual en el número de deudores concursados es superior al experimentado en 2011, año en el que los concursos aumentaron más de un 13 por ciento, pero se queda lejos del crecimiento de tres dígitos registrado en 2009. En 2010, por el contrario, los deudores concursados descendieron un 7,2 por ciento.

En 2012, las familias en concurso bajaron un 2,7 por ciento, pero las empresas que pusieron en marcha este procedimiento se dispararon un 32 por ciento. Las sociedades anónimas que entraron en concurso el año pasado se incrementaron casi un 40 por ciento, mientras que las sociedades limitadas que se vieron inmersas en esta situación crecieron un 31,9 por ciento.

Durante el año pasado, los concursos voluntarios subieron un 27 por ciento, en tanto que los necesarios repuntaron un 30,2 por ciento. Por clase de procedimiento, los ordinarios se dispararon un 237 por ciento y los abreviados, un nueve por ciento.

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