La Junta Local de Seguridad celebrada esta mañana ha decidido que finalmente habrá transporte público durante el Carnaval con las limitaciones que establece la huelga prevista por los trabajadores del tranvía y de Titsa, y los cálculos apuntan a que la frecuencia de los tranvías, entre las 23.00 y las 02.00 horas, pasará de los 10-15 minutos del año pasado a los 18-23 minutos en esta edición.

No obstante, el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, ha dicho que aún confía en que "hasta el último minuto" se pueda llegar a un acuerdo "por el bien de todos" que evite la huelga de los trabajadores de ambas empresas.

Así lo ha trasladado esta mañana durante la celebración de una reunión técnica de seguridad en la que se abordó, de manera monográfica, la situación de la red de transporte público ante el inminente comienzo del Carnaval y las huelgas convocadas tanto en el servicio del tranvía como de las guaguas de Titsa.

"Hay que reconocer el enorme esfuerzo y la excelente voluntad que se está poniendo sobre la mesa por parte de todas las instituciones implicadas en garantizar la seguridad y el transporte público durante el Carnaval", resaltó el alcalde.

La cuestión del transporte público en el Carnaval había quedado sobre la mesa tras la última Junta Local de Seguridad, celebrada el pasado 18 de enero, hasta conocer si se lograba un acuerdo entre las partes para así diseñar el operativo de refuerzo de la seguridad para la prestación del servicio del tranvía.

Precisamente, con este objetivo estaban presentes en la reunión el subdelegado del Gobierno, Guillermo Díaz Guerra, y el vicepresidente segundo del Cabildo y presidente de Metropolitano, Carlos Alonso. Junto a ellos intervinieron los ediles responsables de Seguridad y Movilidad, Carmen Delia González; de Infraestructuras y Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, y de Fiestas, Fernando Ballesteros.

Servicios mínimos

Los responsables de Metropolitano de Tenerife detallaron las afecciones que producirá el cumplimiento de los servicios mínimos, que oscilarán en la realización de un porcentaje de transporte que varía entre el 55 y el 65 por ciento del dispositivo puesto en marcha para los últimos carnavales.

Los informes emitidos al respecto apuntan que la capacidad de carga del tranvía, en las franjas horarias de mayor afluencia, estará por debajo de la demanda esperada "y ello a pesar de mantener los vagones dobles que permiten una capacidad total de 400 usuarios en el tranvía", explicaron.

Por este motivo, y en coordinación con el Cuerpo Nacional de Policía (CNP), se habilitará el cerramiento de la zona de la plaza de La Paz, al igual que el año pasado; también se dispondrá un refuerzo policial específico itinerante, sobre todo en el sentido de bajada de este medio de transporte hacia la capital tinerfeña, para garantizar la seguridad en todas las paradas entre Taco y la Cruz del Señor.

Varios vehículos policiales discurrirán acompañando al tranvía y en permanente conexión, mediante la utilización de dispositivos de comunicación, para actuar ante cualquier problema o posible desorden público. En ese sentido de circulación, la frecuencia de los tranvías, entre las 23.00 y las 02.00 horas, será de 18-23 minutos.

En el caso de Titsa, los responsables de esta empresa también explicaron la planificación que han previsto en caso de que se haga realidad la huelga convocada por varios de los sindicatos para la semana de Carnaval. De cualquier manera, esa huelga y los posibles servicios mínimos que se deriven de la misma no afectarán a los dos primeros días de la fiesta.

"Es importante hacer saber a la población que en el transporte en guagua no habrá ningún problema para todos aquellos que quieran utilizarlo el próximo viernes para acudir a la Cabalgata Anunciadora", detallaron.

En los próximos días, todas las instituciones implicadas en materia de transporte público y seguridad durante el Carnaval chicharrero realizarán campañas de comunicación y publicidad específicas para dar a conocer todas las posibilidades que tendrán los ciudadanos para acudir a estas multitudinarias fiestas.

Controles de alcoholemia

En la cita celebrada esta mañana también estuvieron presentes altos mandos del CNP, Guardia Civil y de la Policía Local santacrucera, quienes acordaron las acciones preventivas concretas que se desarrollarán esos días para evitar posibles accidentes y garantizar la seguridad vial.

Lo más destacado será la realización de controles de velocidad, alcoholemia y documentación que realizará la Guardia Civil, en distintos horarios, en los accesos y salidas de la ciudad por las autopistas del Norte (TF-5) y del Sur (TF-1), que en algunos casos supondrá incluso la reducción de carriles de estas vías para poder realizarlos en condiciones de seguridad para los conductores.

También se prevén controles en el interior de la ciudad por parte de la Policía Local, que además se encargará de hacer cumplir toda la normativa relacionada con los cortes de tráfico de las vías y ordenación de la circulación durante los distintos actos del carnaval. Taxis y nuevos aparcamientos

En los próximos días, el Ayuntamiento promoverá una reunión con los representantes del sector del taxi para explicarles las modificaciones que se propondrán para que puedan dar un mejor servicio ante las actuales circunstancias del resto del transporte público. Además de colaborar en la difusión sobre la ubicación de las paradas de taxi que habrá en el entorno del Cuadrilátero del Carnaval, se estudiará la viabilidad de algunos nuevos puntos de parada, todo ello en coordinación con la Policía Local. El objetivo es facilitar horarios y otras zonas favorables para realizar la recogida de pasajeros.

También se informó esta mañana de los trabajos que se están realizando para acondicionar los dos solares que ha cedido la Autoridad Portuaria para que se utilicen como aparcamientos provisionales durante el Carnaval.

La superficie total de estos espacios ronda los 7.000 metros cuadrados en la zona existente entre la calle Celia Cruz y la avenida de La Constitución; además el concejal Dámaso Arteaga anunció que se estudia la posibilidad de habilitar algún otro espacio en los alrededores.