Las condiciones meteorológicas impidieron el aterrizaje del avión de Iberia de las 8.15 procedente de Madrid; el de las 8.25 de la compañía Air Nostrum con origen en Valencia, y el de las 9.30 de Spanair que llegaba desde Barcelona. Tampoco pudieron acceder a la terminal viguesa el de las 10.10 de Air Europa procedente de Madrid y el de las 11.10 de Iberia también de Madrid.

Todos los desvíos, excepto el de la aeronave procedente de Valencia, que tuvo que realizar su aterrizaje en el de Bilbao, fueron repartidos entre los aeropuertos de Santiago y A Coruña.

Escasa visibilidad

A pesar de que a finales del pasado mes de septiembre se instaló el ILS, sistema de aterrizaje que permite usar el aeropuerto en condiciones de escasa visibilidad, los desvíos y las cancelaciones a causa de la niebla se siguen produciendo.

La explicación que obtuvieron los viajeros que volaban con Iberia fue que el sistema electrónico, uno de los más avanzados que existe, «no funcionaba correctamente», por lo que era mucho más seguro aterrizar en otro aeropuerto. Ya en el momento de la instalación la compañía recomendó expresamente a sus pilotos que no hicieran uso de él.

Por su parte, desde AENA aseguran que el ILS está en perfecto estado, pero que la decisión final de tomar tierra es del comandante de la aeronave.

En 2005, la cifra de desvíos y cancelaciones causadas por la falta de visibilidad superó las 250. Este dato convierte a Peinador en uno de los aeropuertos que más desvíos contabilizan en proporción a los vuelos que hay.

Malas condiciones

Las características orográficas del lugar donde está ubicado el aeropuerto de Vigo no facilitan el buen uso del sistema ILS. Las montañas que rodean la terminal hacen que las ondas radioeléctricas que emite el sistema oscilen más de lo normal. Esta deficiencia podría llegar a corregirse si se lleva a cabo uno de los puntos más polémicos del plan director de Peinador: el de la ampliación de la pista. Los problemas para alcanzar un acuerdo con los comuneros de Cabral, propietarios legales de los terrenos, impiden necesario acuerdo.