Más de 90 aspirantes a la la Bolsa de Técnico de Educación Infantil están de nuevo llamados a examinarse este sábado después de que el fin de semana se suspendiera la prueba al filtrarse las preguntas entre los aspirantes.

En aquella ocasión, el argumento del concejal de Hacienda en el Ayuntamiento de Gijón, Alejandro Roces (Foro), fue el haber dado cinco minutos de margen para leer el examen y decidir si querían quedarse o abandonar la prueba y al hecho de que una de las aulas concentrará a prácticamente la mitad de los aspirantes, mientras que el resto está dividido en otras cinco aulas. Estos últimos tuvieron la oportunidad de ver el examen sin que los del aula grande llegaran a entrar en la sala, lo que permitió la filtración.

Para este sábado, el Ayuntamiento ha duplicado el número de aulas. En concreto, habrá once en el Aulario Sur del Campus de Viesques y dos en el Norte, para tratar de impedir que se repita la misma cuestión. Se da el caso que los aspirantes de las aulas superiores que se quedaron hacer la prueba no se enteraron de la suspensión hasta su finalización.

Un fallo "humano", como calificó Roces, que fue muy criticado por la oposición y también desde los sindicatos. El edil se justificó diciendo que no puede intervenir debido al Estatuto Básico del Empleado Público, por lo que compete al Tribunal la organización de la prueba. Quien supere esta prueba tendrán aún que pasar a la fase de concurso para poder formar parte de la bolsa para cubrir las vacantes temporales en las escuelas infantiles de 0 a 3 años de Gijón.