Los edificios del patrimonio histórico de Madrid empezarán a pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) desde este mismo año. El Gobierno central cambió la Ley de Haciendas Locales en diciembre pasado para permitir que los municipios cobrasen este impuesto a los palacetes protegidos con explotación económica (bancos, hoteles, oficinas o tiendas), que hasta ahora estaban exentos.

Este jueves, el Ayuntamiento de Madrid recogió el guante y modificó la ordenanza fiscal del IBI para introducir esta novedad legal. Sin embargo,  la ordenanza tiene truco: los palacetes empezarán a pagar el IBI, pero solo una pequeña parte de lo que les correspondería, ya que Botella les bonificará aproximadamente un 80% del importe.

En el censo de la capital, existen 11.000 inmuebles catalogados como monumentos del patrimonio histórico (entre ellos, el Palacio de Longoria, que alberga la SGAE; el de Liria, residencia de la Casa de Alba; o el de Marqués de Salamanca, del BBVA).

Sin embargo, de todos ellos solo pagarán el IBI los que "estén afectos a explotaciones económicas" (unos 500, según cálculos municipales). Por ejemplo, sí se le cobrará al Hotel Palace, a Telefónica por su edificio de la Gran Vía o al palacio modernista de la SGAE.

Pero aún así, pagarán solo una pequeña porción. El Ayuntamiento les cobrará solo un 20% del recibo del IBI: se les perdonarán aproximadamente 11 millones de euros,  según las cuentas estimatorias del área de Hacienda. Los propietarios de estos inmuebles defienden que esta bonificación es una compensación por los gastos extra que requieren los edificios protegidos.

Por otro lado, el Ayuntamiento seguirá eximiendo del pago del IBI a las sedes religiosas (mayoritariamente católicas, pero también mezquitas, sinagogas y templos evangélicos). La alcaldesa ya anunció que no cobrará el IBI a la Iglesia, ni siquiera en el caso de que cambie la ley estatal.