«Nos dicen que los de siempre (los que trabajan entre semana) llevan camisa amarilla y que nosotros vamos como los buzoneadores», asegura un cartero.

Los mensajeros intentan enseñarles la saca por la mirilla y los invitan a que se asomen al balcón para que comprueben que se trasladan con la motocicleta de la empresa. Pero ni con ésas.

A los repartidores de fin de semana tampoco se les da ropa de abrigo que los proteja de la lluvia o el frío, como sí se hace con los empleados habituales. El sindicato Comisiones Obreras (CC OO) lo ha confirmado y asegura que es una de las reclamaciones por las que llevan peleando desde hace años. Dicen que la empresa se excusa en que el convenio no regula al personal de los sábados.

Por higiene

Desde CC OO afirman que la empresa está obligada a dar un casco por trabajador, y no por puesto de trabajo, por simple higiene.

Y creen que dentro de poco se va a solventar el problema de los cascos para los que reparten en motocicleta. Hasta ahora, o se traen uno de casa o se ponen el de otro compañero.

La empresa ha manifestado que «a los trabajadores de los sábados se les entrega un chaleco identificativo de Correos y que los de reparto en moto tienen cascos disponibles en las unidades de reparto, pues se envían cascos de sobra a estas unidades para el personal de los sábados», algo que niegan tanto los trabajadores consultados en Alicante como sus representantes de CC OO.

Sin personal para las pedanías

A pesar del esfuerzo económico que ha realizado Correos para reforzar el personal en la provincia de Alicante (lo ha duplicado en una década), sigue siendo deficiente. El crecimiento poblacional aquí hace que, día a día, en las zonas periféricas se quede corto el servicio, según CC OO. Muchas pedanías están faltas de carteros y desde este sindicato alertan de que estas carencias se agravan porque algunos extranjeros que residen allí no están empadronados y no cuentan en el censo.