En el País Vasco, además de existir dos bloques de voto, nacionalista y no nacionalista, con escasos desplazamientos de uno a otro, se dan comportamientos diferenciados en lo tocante a la participación, con dos momentos excepcionalmente altos: las generales de 1982 (79,3%) y las autonómicas de 2001 (79%). En 1982 el índice acusó la excepcional movilización no nacionalista y del PSOE. En 2001 se debió al fuerte apoyo a la coalición nacionalista PNV-EA. Ambos casos fueron reacciones masivas: en 1982, en defensa de la democracia (tras el 23-F), y en 2001, desde la perspectiva nacionalista, frente a la amenaza de las fuerzas «españolistas». Ahora bien, fuera de esos momentos, la participación se ha situado en torno al 60%-70%, estando las autonómicas en la parte más baja. Las oscilaciones han tenido una relación más directa con las variaciones de la movilización no nacionalista que con el voto nacionalista en sí, más estable. Los no nacionalistas (PSOE o PP) han ido a votar más en las generales que en las autonómicas (para muchos, asunto de los nacionalistas). No obstante, desde las generales de 1996 (que dieron al PP la mayoría para gobernar en España) se ha producido un cambio notable, marcado por la movilización no nacionalista de derechas también en las autonómicas. Esta movilización fue patente en las autonómicas de 1998 y 2001, en las que el PP superó al PSOE. Se rompió a raíz de las generales de 2004, en las que el PP en el País Vasco retrocedió casi tanto como recuperó el PSOE (hubo trasvase, pero no abstención). En todo caso, esta nueva dinámica más participativa de los nacionalistas ha cambiado el panorama: por primera vez desde la transición el voto no nacionalista superó al nacionalista en las generales de 2000 y de 2004. Este fenómeno nuevo podría poner en riesgo la primacía del nacionalismo en las autonómicas, aunque su electorado suele reaccionar si percibe esta amenaza, como pasó en 2001. Y no hay que olvidar que esta reacción ha favorecido enormemente al PNV y EA, en detrimento de EH-Batasuna, que cayó en picado en las anteriores autonómicas (su voto a través del PCTV podría ser aún más bajo que en 2001). El grado de movilización de cada campo decidirá el resultado del domingo.