Aproximadamente una veintena de afectados por las preferentes de Caixa Galicia ha increpado y exigido una solución para su problema al presidente de Cantabria, Ignacio Diego, quien ha asegurado que, para ayudarles, "no puede llegar más allá" de lo que lo ya lo ha hecho, si bien se ha comprometido a mantenerse "a su lado".

"He llegado tan lejos como he podido", ha afirmado Diego, que ha sido abordado por este grupo de afectados tras haber probado en una farmacia de la calle Jesús de Monasterio de Santander la tarjeta de pago sin contacto del Banco Santander.

Ante las exigencias de este grupo, ataviado con carteles de protesta contra Caixa Galicia —que se fusionó en 2010 con Caixanova y, tras la bancarización, dieron origen a NCG Banco— y las participaciones preferentes, Diego ha insistido en que "no es capaz" de llegar más allá de lo que le permite la legislación vigente pues ésta "le deja llegar hasta donde ha llegado".

Tras escuchar las críticas de estos afectados, que han acusado a los políticos de la región de "dejarles de lado", Diego ha opinado que "la gente está acostumbrada a que el gobernante de turno le resuelva todos los problemas".

"Todos no, pero muchos sí", le ha respondido una de las afectadas, que le ha recordado que tiene capacidad para legislar. A ella, Diego le ha garantizado que "ha llegado tan lejos como ha podido", "al lado" de los afectados, de parte de los que —ha dicho— seguirá estando.

Tras responderle Diego que "jamás" ha eludido estar del lado de los afectados, esta misma señora le ha advertido: "Y no se te ocurra hacerlo porque, si no, la legislatura la terminas enseguida. Tú y ese señor que tienes detrás", ha espetado esta afectada refiriéndose, además de al presidente de Cantabria, al alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, quien también había acudido a la presentación de la tarjeta sin contacto y ha seguido la conversación desde un segundo plano.

En este cruce de palabras, que ha durado varios minutos, esta afectada ha opinado ante el presidente regional que los bancos se han encontrado con gente "muy buena" ya que, según ha argumentado, "si en vez de tirarse la gente por la ventana, hubiera cogido una recortada y hubiera ido donde tenía que ir, se habría arreglado" el problema.

"Lo que creo que les consta es que no soy yo quien recibiría el tiro", ha respondido Diego.