El vivero de la Diputación de Málaga ha producido mucho más durante 2012 con un descenso del gasto en relación con años anteriores. Así, con un coste de 88.152 euros, las instalaciones han registrado una producción de ejemplares valorada en 189.509 euros, mientras que en 2009 y 2010, el gasto ascendió a 112.322 y 116.409 euros, siendo la producción de 156.889 y 136.846 euros, respectivamente.

El vivero ha cumplido con sus previsiones de repartir un total de 18.000 ejemplares por un valor de 160.000 euros, a través de 80 donaciones a distintas localidades de la provincia malagueña. Una cifra que dista de la actividad de 2011, cuyo ejercicio se cerró con un total de 9.926 plantas donadas a 45 municipios, valoradas en 61.078 euros.

Por ello, el diputado de Medio Ambiente, Juan Jesús Bernal, ha resaltado el hecho de que la Diputación haya conseguido que "la inversión sea lo más efectiva posible" y el vivero se haya convertido en "un gran motor de la creación de zonas verdes en la provincia de Málaga".

Así, ha subrayado en un comunicado que pese a estar "en tiempos en que las grandes inversiones son difíciles, se ha conseguido que a través de los recursos propios de la Diputación como son los ingenieros agrónomos y su plantilla se hayan redactado los proyectos de ajardinamiento y se haya duplicado la producción de distintos tipos de plantas ornamentales, arbóreas y arbustos para utilizar en ellos y que los ayuntamientos hayan utilizado mano de obra local para generar empleo".

De esta manera, "ha sido posible hacer pequeñas y medianas actuaciones de embellecimiento que han supuesto importantes actuaciones en los municipios", ha señalado el responsable del área de Medio Ambiente.

Bernal ha insistido en el hecho de que se han atendido "todas las peticiones de plantas realizadas por los municipios" y, pese a ello, se mantienen existencias en el vivero por un valor superior a los 120.000 euros.

Para el diputado, el aumento en la producción y en la cobertura de demandantes, así como el descenso en inversión y gastos, convierte al vivero en una muestra de "efectividad, rentabilidad y maximización de recursos, una política de gestión que el Gobierno del PP en la Diputación desea extender a todas las distintas áreas y centros dependientes del ente supramunicipal".