Horarios, ruidos y trámites cierran ya 29 bares este año

El Ayuntamiento sanciona a casi cuatro bares por semana desde enero, pero los vecinos creen que la mano dura no se ha traducido en menos molestias.
Desde la entrada en vigor a principios de año de la nueva ley de bares de Aragón, el Ayuntamiento de Zaragoza ha sancionado a una media de 3,7 bares cada semana hasta alcanzar un total de 148 medidas contra establecimientos infractores. Los casos más graves han desembocado en 29 cierres, 39 suspensiones, dos clausuras preventivas y siete embargos de licencia por orden judicial o mandato, según datos facilitados por Urbanismo. 

Abundan los casos de reincidencia y hay bastantes locales con más de dos multas por el mismo o diferentes hechos. Algunos llegan al extremo de acumular hasta cuatro suspensiones de un mes y un día y otros suman incluso cinco multas de entre 600 y 900 euros.

A pesar de las cifras expuestas, hasta el momento Urbanismo no ha aplicado la nueva normativa en sus extremos más duros, ya que no ha puesto ninguna de las multas del tramo superior, que corresponden a las faltas muy graves, entre 30.001 y 600.000 euros. Sí se han dado, en cambio, dos clausuras provisionalísimas por motivos de seguridad.

Las asociaciones de vecinos afectados no han percibido todavía efectos tangibles por el control municipal o, al menos, aseguran que son muy tímidos. Éste es el caso de la asociación Casco Histérico, cuyo presidente, Pedro Merchante, señala que Zaragoza está todavía «a años luz de lugares civilizados como Suiza».

Ignacio Sáenz, de la asociación de Moncasi, es más crítico y  apunta a la Administración como responsable máximo por «dejación en sus funciones» y describe la situación como un «caos absoluto» en su zona.

Aunque todas las sanciones impuestas hasta ahora no son firmes, el Ayuntamiento podría llegar a ingresar este año más de 50.000 euros entre las multas de 150, 600, 900, 1.200 y 3.000 euros por este concepto.

Catálogo de establecimientos

El Gobierno aragonés ha completado esta semana la regulación del ocio nocturno mediante la aprobación de un catálogo de establecimientos. El reglamento diferencia entre 21 tipos diferentes de locales y obliga a los propietarios a solicitar una licencia de reforma para ajustarse a su categoría en el plazo de seis meses. Además, establece en 75 decibelios la frontera de ruido entre locales de los grupo I y II, en una diferenciación que ya había hecho el propio Ayuntamiento de Zaragoza. Otra de las prescripciones obliga a colocar a la entrada una placa en la que se indique el aforo máximo, el horario de apertura y cierre y el tipo de establecimiento al que se accede.

Faltas más habituales licencia y horarios

La gran mayoría de los 197 procedimientos abiertos contra bares, pubs y restaurantes corresponden a dos motivos: la falta o el incumplimiento de la licencia municipal y los horarios irregulares. Estos últimos aparecen con más fuerza a partir de junio.

Un equilibrio precario aperturas y cierres

En lo que va de año, el Ayuntamiento ha concedido un total de 95 nuevas licencias para las actividades de bar, bar-restaurante y pub. En cambio, ha rechazado hasta 124 solicitudes, con lo que se da una tendencia a la restricción de nuevos locales.

Sanciones acumuladas mucho reincidente

La ley castiga la acumulación de dos faltas de distinto tipo en un año y la repetición de la misma en ese plazo aumentando su gravedad. Pero la tramitación de las denuncias  puede demorarse nueve meses antes de su prescripción en los casos leves.

Competencia repartida ayuntamiento o dga

Las competencias en el control de los establecimientos se reparten ahora entre el Ayuntamiento y la DGA. Uno se encarga del control y la labor sancionadora, mientras que la otra realiza el desarrollo reglamentario y lleva un registro de infracciones.

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