Málaga ya contaba con posibilidades de acoger la nueva cárcel proyectada en Andalucía. El pasado mes de julio, la directora de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, concluyó que la población reclusa avalaba una segunda prisión.

Aunque para 2007 no hay previsto ninguna partida específica en los Presupuestos Generales del Estado, al menos ha trascendido que contará con una capacidad para algo menos de 2.000 internos y será de uso mixto, tanto para presos preventivos como de larga condena.

Distinta es la realidad que vive ahora Alhaurín. «Se construyó en 1992 para 900 personas, pero siempre ha tenido una ocupación de 1.600», afirman fuentes del sindicato Acaip. La asociación asegura que desde hace más de diez años reivindican una nueva cárcel. «Aquí se genera mucha delincuencia, y es incomprensible que se hagan cárceles en Zamora o Soria con menos población».

4.000 malagueños recluidos fuera

Las estadísticas oficiales revelan que la ocupación media mensual de internos en Alhaurín (de 2000 a 2005) oscila entre 1.389 y 1.707reclusos. No en vano, está entre las tres primeras de España con más presos. La saturación que sufre ha obligado a 4.000 malagueños a cumplir condena fuera, según Acaip. Además, esta cárcel se diseñó sólo para aquellos que esperan juicios o tienen condenas cortas.