La empresa Roca Sanitario presenta este viernes un segundo expediente de regulación de empleo (ERE), que afecta a los centros de trabajo de Alcalá de Guadaira (Sevilla) y Alcalá de Henares (Madrid) y a cerca de 500 empleados.

La compañía ha asegurado que el cierre de ambas plantas de producción de porcelana sanitaria "se hace absolutamente necesario dado el desplome del mercado doméstico y la crisis estructural en que está sumido el sector de la construcción en España".

Fuentes de Roca han indicado que "con objeto de disponer de un nuevo plazo de 30 días para negociar las condiciones de extinción de empleo, Roca Sanitario presenta este 25 de enero un segundo expediente de despido colectivo.

Han explicado que el 18 de diciembre de 2012, Roca Sanitario comunicó a los representantes de los trabajadores su decisión de proceder a la tramitación legal de un ERE que afecta a 228 trabajadores del centro de trabajo de Alcalá de Guadaira y 258 trabajadores del centro de Alcalá de Henares.

Transcurridos los 30 días que establece la ley, el 17 de enero concluyó el proceso de negociación con los representantes de los trabajadores sin que se alcanzase un acuerdo efectivo.

De esta forma, han explicado que "tras acordar con los comités de empresa unas nuevas reglas que faciliten la negociación", Roca Sanitario presenta este 25 de enero un segundo expediente que otorga un nuevo plazo de un mes "para negociar las condiciones de extinción de empleo de los trabajadores afectados".

En ese sentido, las fuentes de la empresa aseguran que Roca Sanitario "acumula pérdidas continuadas a lo largo de 21 trimestres, desde el cuarto trimestre de 2007, y, en la actualidad, se está produciendo por debajo del 20% de la capacidad".

La empresa apunta, "tras analizar detenidamente diversos escenarios de futuro", que "carece de sentido mantener una capacidad productiva de las dimensiones actuales en España, así como persistir en la adopción de medidas temporales, como son los ERE de suspensión, que suponen un extraordinario coste estructural improductivo que ya resulta insostenible para la viabilidad del grupo en su conjunto".

Asimismo, precisan que el cierre de las plantas de porcelana sanitaria de Alcalá de Guadaira y Alcalá de Henares "responde a una estrategia de concentración de la producción en los centros españoles que ofrecen mayores posibilidades de recuperar la rentabilidad a medio plazo".

Las fuentes han indicado que una vez aprobadas las medidas, el Grupo Roca mantendría en España nueve fábricas en las provincias de Barcelona, Madrid, Castellón, Navarra y Burgos que, junto con el resto de centros de trabajo, dan empleo directo a unas 2.000 personas.