El Ayuntamiento de Valladolid califica de "notable" la calidad del aire en 2012, ya que la climatología fue "adversa"

Se reconocen peores datos que en 2011 sólo en la medición de material particulado en la estación de La Rubia
León de la Riva y Jesús Enríquez presentan datos de calidad del aire
León de la Riva y Jesús Enríquez presentan datos de calidad del aire
EUROPA PRESS
León de la Riva y Jesús Enríquez presentan datos de calidad del aire

El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, y el concejal de Desarrollo Sostenible, Jesús Enríquez Tauler, han destacado este año los datos de calidad del aire en la ciudad durante 2012, ya que no se superaron los "limites legales" establecidos para los agentes contaminantes pese a que la climatología fue "adversa" con muchos días de situación anticiclónica y lluvias escasas.

Los valores indican que por quinto año consecutivo no se han superado los umbrales máximos recomendados para los agentes contaminantes, e incluso algunos parámetros —dióxido de nitrógeno y material particulado— coinciden con los límites que señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Este hecho, supone un aprobado "con nota", según ha explicado el alcalde, que mantiene a Valladolid como "una de las ciudades españolas con mejor calidad del aire", por lo que ha lamentado que determinados grupos políticos o sociales "no se alegren de ello e incluso traten de manipular los datos" para insistir en que la situación no es positiva.

El regidor ha recalcado que los datos están "certificados" por el Plan Nacional de Calidad del Aire y por el informe del Observatorio de Sostenibilidad, que parten de los datos obtenidos de la Red de Control del Ayuntamiento, que, como han insistido ambos representantes municipales "es la única en España acreditada por ENAC".

León de la Riva y Enríquez han apuntado que los datos de 2012 han sido positivos pese a que ha sido un año "extremadamente seco, salvo en el otoño", a lo que además se sumaron la presencia de niebla "hasta en 15 jornadas" del mes de enero, y la ausencia de tormentas en primavera y en verano.

Para la evaluación de la calidad del aire, se han utilizado al igual que en años anteriores, los datos obtenidos a través de las cuatro estaciones de la Red de Control de la Contaminación Atmosférica de Valladolid (RCCAVA), en marcha desde 1991. En concreto, las estaciones se encuentran ubicadas en el Paseo Arco de Ladrillo, en la calle Daniel del Olmo (La Rubia), en el Paseo de Zorrilla 191 (a la altura de la calle Vega Sicilia), y en la calle Leopoldo de Castro (junto al puente del Poniente)

Respecto al dióxido de azufre, se encuentra en unos valores "residuales", hasta el punto de que el 85 por ciento de los datos obtenidos se hallan por debajo del límite inferior del instrumental que posee la Red. En consecuencia, su presencia es "prácticamente inapreciable en Valladolid".

Material particulado

Con relación al material particulado, materiales y compuestos orgánicos e inorgánicos que conforman un polvo atmosférico, en 2012 los resultados confirman que hay valores uniformes en las cuatro estaciones, si bien la de La Rubia ha tenido dos superaciones más que en el año anterior.

Para el mismo contaminante, la estación de Arco de Ladrillo posee un equipo basado en gravimetría diferencial, un filtro que captura la muestra y se pesa antes y después de la exposición. La diferencia entre ambas medidas dividida por el volumen de aire que ha pasado por el filtro proporciona la masa de material por metro cúbico. Estos filtros se utilizarán posteriormente para determinar otro de los contaminantes de nueva implantación, como los hidrocarburos policíclicos aromáticos.

En la media anual de este contaminante se advierte que su valor se encuentra estabilizado en todas las estaciones de Valladolid alrededor de 20 microgramos por metro cúbico, valor recomendado por la OMS. El cálculo gravimétrico también confirma que el valor de la media anual en Arco de Ladrillo ha sido de 20 microgramos por metro cúbico, precisamente la cifra recomendada por la OMS.

Respecto a los valores de la fracción de material particulado PM 2,5, ninguna de las estaciones de la Red, como ya ocurriera en 2011, se ha aproximado al valor de aplicación, ni al valor límite final establecido para el año 2015, de 25 miligramos por metro cúbico.

Dióxido de nitrógeno

La evolución del dióxido de nitrógeno indica un comportamiento de las estaciones más homogéneo, en un mismo tono del que solo se desvía la terminal del puente González Regueral. Por lo tanto, los representantes municipales han afirmado que el comportamiento de este contaminante se encuentra "muy por debajo" de los niveles permitidos por la normativa actual.

En el ozono también se ha producido una tónica de normalidad a lo largo del año 2012, a pesar de la persistencia de los anticiclones y el tiempo estable durante el verano.

Ingualmente, los niveles del monóxido de carbono se mueven dentro de la normalidad y por debajo de los límites legales que establecen un máximo horario de 10 miligramos por metro cúbico. Los niveles máximos registrados por la red son de 2 y 4.

Algo parecido sucede con el benceno, donde el valor límite establecido por la normativa vigente es de un microgramo por metro cúbico, mientras que las estaciones han entregado una media anual de 0,1 Benzo(alfa)Pireno un hidrocarburo policíclico aromático que se analiza desde 2011. entregó en 2012 un valor medio anual de, 0,54 nanogramos por metro cúbico, resultado muy alejado del valor límite legal establecido.

Medición de ruido

Las estaciones incorporan también medidores acústicos de los que se pueden obtener los niveles de contaminación por ruido. Los valores medios obtenidos de las cuatro no han superado los valores de referencia en ocasión alguna, ni en periodos de día, tarde y noche.

El regidor vallisoletano ha reconocido que a este mantenimiento de los niveles contaminantes ha contribuido la presencia de menos vehículos en las calles, en parte por la crisis económica y también, como ha querido recalcar, por los cambios en los hábitos de movilidad, la disminución del uso del vehículo privado y el incremento de la movilidad a pie y la utilización de la bicicleta.

Por ello ha querido destacar acciones promovidas por el Ayuntamiento como la colaboración con la Asamblea Ciclista, medidas de apoyo al vehículo eléctrico, y otras líneas de actuación que forman parte del Pacto de Alcaldes, al que se adhirió Valladolid, con el objetivo de reducir un 20 por ciento las principales emisiones a la atmósfera en el año 2020, y dando prioridad, también, a actuaciones de eficiencia energética.

Protocolo de colaboración con la aemet

Por otro lado, el concejal Jesús Enríquez ha indicado que la Concejalía de Desarrollo Sostenible ultima un protocolo de colaboración con la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) con el fin de facilitar al Consistorio información puntual y detallada ante determinados fenómenos meteorológicos que requieran una respuesta rápida por parte de la Administración local, como nevadas, fuertes heladas y situaciones de elevados niveles de ozono que se pueden producir por los periodos anticiclónicos del otoño y el invierno.

De esta forma, según el edil, se podrá articular con mayor diligencia el despliegue de medios técnicos en las zonas de la ciudad que más lo necesiten. Por otro lado, el convenio contempla que este organismo estatal asesorará al Ayuntamiento en materia de cambio climático y reducción de emisiones, y prestará "especial atención" al desarrollo de modelos predictivos sobre contaminantes clásicos y fotoquímicos.

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