Los restos hallados en la primera fase de las excavaciones realizadas en Argiñeta (Elorrio) se están analizando y clasificando en el Museo Arqueológico de la Diputación Foral de Bizkaia, en Bilbao. Personal experto en la materia trabaja en la actualidad en el laboratorio del Arqueológico, descifrando la historia de los objetos encontrados en el lugar de la excavación, según ha informado la institución foral.

Entre los hallazgos, destaca una necrópolis con distintos niveles de enteramientos que, en principio, parece que se efectuaron entre los siglos VIII y XI; diversos agujeros de poste, rozas y aterrazamientos que responden a las huellas de construcciones domésticas probablemente construidas entre los siglos arriba citados; muros de piedra que se corresponden con zócalos y cimientos de un edificio, así como una alineación de piedras verticales; hogares identificados por potentes placas de arcilla; y agujeros rellenos de carbones y tierra de significado desconocido. En uno de ellos se descubrió un vaso de vidrio del siglo VI.

En los trabajos de campo realizados en Argiñeta se han identificado restos, huellas que los habitantes de Argiñeta han dejado "involuntariamente" a lo largo de casi 400 años. Estos hallazgos son analizados y ordenados por los arqueólogas en función de criterios estratigráficos, para extraer de ellas la máxima información, recurriendo a técnicas no sólo arqueológicas sino también de otras disciplinas, han explicado desde Diputación.

En las excavaciones, se han ido levantando de forma sistemática y ordenada los distintos estratos de tierra que se distinguen por su composición, textura o color: primero, los más modernos y después los más antiguos. Cada uno de estos estratos está formado por tierras que contienen carbones, pólenes, semillas, fragmentos de huesos de animales, trozos de utensilios, armas, piedras, etc., cuyo estudio permite reconstruir la historia del yacimiento.

Tras la excavación de Argiñeta, que concluyó el 23 de noviembre, en la actualidad se están realizando en el Arkeologi Museoa los trabajos de revisión de la estratigrafía y planimetría obtenida en las excavaciones, de cara a elaborar el diagrama estratigráfico que permitirá establecer la secuencia del yacimiento.

También se lleva a cabo la limpieza e inventario de los objetos confeccionados por los grupos humanos recuperados en la excavación, la selección y clasificación de muestras, la catalogación y documentación de materiales arqueológicos, el inventario de los restos óseos humanos y de animales recuperados, el inventario, selección y documentación de aquellos materiales que necesitan análisis químicos o petrográficos.

Tras estos procesos, los materiales se almacenan en los depósitos del Museo de cara a posteriores estudios (cuando la investigación o cualquier investigador lo requieran) o pasan a la exposición del Museo, integrados en su discurso expositivo.