El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha avisado este martes de que, si no se aprueba la recapitalización directa de los bancos con problemas al cargo del mecanismo europeo de estabilidad (MEDE), la unión bancaria quedaría "absolutamente coja" y no serviría para resolver los problemas de la eurozona.

España defiende además que tenga carácter retroactivo y se opone a que los Estados con problemas deban contribuir a su propio rescate bancario.

El Eurogrupo discutió este lunes por primera vez al máximo nivel sobre cómo se llevará a cabo la recapitalización directa y si tendrá o no carácter retroactivo, y dio "directrices políticas" a los grupos de trabajo para que prosigan la negociación, según ha explicado Guindos.

Alemania, Holanda y Finlandia se oponen a que la recapitalización directa tenga carácter retroactivo para países como Irlanda o España. Además, el Eurogrupo se plantea que el MEDE no asuma todo el coste, como se había previsto en un principio, sino que el propio país beneficiario contribuya a su rescate, por ejemplo entre el 5% y el 15%, para garantizar que no se desentienda de los problemas de sus entidades financieras.

"Aunque existen visiones en algunas ocasiones dispares respecto de lo que es el ritmo y los periodos transitorios, todo el mundo estamos convencidos de que la unión bancaria sin una recapitalización directa se queda absolutamente coja y que es fundamental avanzar en la recapitalización directa por parte del MEDE", ha asegurado Guindos en rueda de prensa tras la reunión del Ecofin.

"Esta recapitalización directa es uno de los hitos fundamentales de todo el proceso de unión bancaria", ha resaltado.

"En cuanto esté en funcionamiento el supervisor único, cuando ya tenga completa responsabilidad sobre las entidades financieras, a partir de ahí ya la recapitalización directa debería actuar de forma total, sin necesidad de compartir ningún tipo de las necesidades de inyección de capital", ha explicado el ministro.

Guindos ha dicho que respaldará la petición de Irlanda de que se mejoren las condiciones de su rescate y ha subrayado que la situación de Dublín es "completamente distinta" a la de España. El rescate bancario español sólo aportará 3,5 puntos a la deuda pública, mientras que el irlandés supone "decenas de puntos".

Los líderes europeos han dado de plazo al Eurogrupo hasta julio para que defina las modalidades de la recapitalización directa y sobre su posible retroactividad.