Un derrumbe en la obra de la M-30 deja cuatro heridos

Falló el forjado de uno de los túneles que se excavan bajo el río Manzanares. Un obrero, en estado crítico. Los sindicatos culpan a las prisas electorales.
Dos investigadores de la Policía Municipal, con las pertenencias de los heridos, a la salida del túnel.(Jorge París)
Dos investigadores de la Policía Municipal, con las pertenencias de los heridos, a la salida del túnel.(Jorge París)
Dos investigadores de la Policía Municipal, con las pertenencias de los heridos, a la salida del túnel.(Jorge París)
Rachid Lockia, Nino Mendieta y Héctor González formaban parte ayer de la cuadrilla de ferrallistas subcontratada por Ferrovial para montar la estructura de hierro de la base del túnel de la M-30 bajo el río Manzanares, a su paso por el puente de Segovia. Ellos tres fueron los peor parados del accidente que ocurrió sobre las 9.45. A esa hora, cuando soldaban el entramado, una de las grandes piezas metálicas se desplomó sobre ellos, atrapándolos en el espacio de metro y medio de altura en el que trabajaban.

Rachid, marroquí de 39 años, sufrió parada cardiorrespiratoria por aplastamiento torácico, traumatismo craneoencefálico y fracturas costales. Al cierre de esta edición ( 23.45 h) estaba en estado crítico. Sus compañeros, ecuatorianos, tenían importantes fracturas en pelvis, abdomen y columna. Hubo otro herido más, pero leve.

Difícil acceso a la zona

Los sanitarios del SAMUR encontraron a los heridos «doblados, acuclillados» por la escasa altura de la estructura dentro de la que trabajaban. Cuando los servicios médicos llegaron al lugar del suceso, los compañeros de los accidentados ya los habían auxiliado. El acceso a la zona, y a toda la obra de la M-30 en general, está «muy complicado» para los vehículos de emergencias, según criticaron ayer fuentes cercanas al caso.

El Ayuntamiento de Madrid decidió ayer abrir una investigación para aclarar las causas del accidente, pero rápidamente descartó que estuviera relacionado con las lluvias caídas en las últimas semanas, hipótesis igualmente desechada por los sindicatos.

Domingo Martínez, de UGT, achacó el accidente a los altos ritmos de trabajo en la M-30, con turnos de hasta 16 horas diarias, para terminar antes de las elecciones. Daniel Barragán, de CC OO, también culpa a las prisas: «Van a inaugurarlo en mayo, seguro, a costa de lo que sea».

En la región ocurren cada día tres siniestros laborales con muertos o heridos graves, según datos de la Comunidad.

Cinco víctimas en la circunvalación

Las obras de la M-30 se han cobrado ya cinco vidas, según los sindicatos. En octubre de 2005, el encargado José Pérez Galeano, de 55 años, pereció aplastado por una grúa. En julio de este año, Fernando Quesada, de 30, cayó desde seis metros de altura. Otros dos murieron atropellados en la autovía. El último fallecido fue el dominicano Gerineldo Feliz González, de 36 años, sepultado en septiembre en el by pass sur. La cifra total de accidentes supera los 650.

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