El juicio contra tres acusados de golpear, atar de pies y manos y amenazar con un cuchillo a un hombre en un parque para robarle, y de quitarle las llaves de su casa para entrar en ella, donde continuaron apoderándose de efectos, se ha celebrado este jueves en parte, aunque ha quedado en suspenso hasta el próximo 15 de febrero por la ausencia de una de las víctimas. Dos de los imputados se declararon inocentes y un tercero no asistió, han confirmado fuentes jurídicas a Europa Press.

Las mismas fuentes han señalado que durante la vista, celebrada en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Gijón, testificaron los dos procesados que asistieron, los cuales negaron los hechos, y una de las víctimas, una chica que acompañaba al hombre que asaltaron y que logró escapar de los asaltantes.

La Fiscalía de Área de Gijón solicita 13 años y medio de cárcel para cada uno de los acusados . Según el escrito remitido por la Fiscalía, se les acusa de un delito de robo con violencia con uso de arma, una falta de lesiones, un delito de detención ilegal y otro de robo con fuerza en casa habitada. Concurre en los tres primeros delitos la agravante de abuso de superioridad.

Por todo ello, solicita que se condene a cada uno de los acusados a un total de 13 años y medio de prisión y el pago de una multa de 720 euros, y a que indemnicen a A. A. A. con 390 euros por las lesiones, 807 euros por las secuelas, 500 euros por los daños morales, 850 euros por los efectos sustraídos y no recuperados, y 450 euros por el efectivo robado (2.197 euros en total). Además, se pide que indemnicen al Sespa con 74,78 euros por los gastos de asistencia médica

Asalto en los pericones

De acuerdo al relato remitido por el Ministerio Público, sobre las dos de la mañana del 10 de julio de 2011, los acusados, en compañía de otros cuatro individuos no identificados, se aproximaron a A. A. A. y L. F., quienes se encontraban en el parque gijonés de los Pericones.

A continuación, el acusado I. S. se dirigió a A. A. A. con propósito de atemorizarlo y que obedeciese a sus exigencias, le puso un cuchillo el cuello y le preguntó que dónde estaba el dinero. El acusado B. C. le rasgó entonces la camiseta con otro cuchillo que llevaba. Mientras, otro de los individuos no identificados empujó a L. F. y le quitó el pañuelo que portaba al cuello, aunque ésta consiguió huir del lugar, aprovechando un descuido de los agresores.

Posteriormente, los acusados, junto con el resto de individuos, procedieron a atar de pies y manos a A. A. A., empleando para ello el pañuelo de L. F. y un cinturón que llevaban. Así, mientras la víctima estaba inmovilizada en el suelo, le sustrajeron un teléfono móvil, un cordón de oro, un anillo de oro, 50 euros en efectivo y las llaves de su domicilio, al tiempo que continuaban atemorizándolo con los cuchillos.

Los asaltantes siguieron amenizando y golpeando a la víctima hasta que les dijo donde vivía, tras lo cual tres de los individuos no identificados se dirigieron a la casa, en Gijón, y accedieron a su interior sirviéndose de las llaves que previamente le habían sustraído.

Una vez dentro, se apoderaron de un teléfono móvil, una cadena de oro con un colgante en forma de letra "K", también de oro, unas zapatillas Nike y 400 euros en efectivo. Mientras, los tres acusados, en compañía de otro individuo no identificado, permanecieron en el lugar custodiando a A. A. A., que aprovechó el momento en que fue desatado para escapar, en un descuido de los captores.

Como consecuencia de estos hechos, A. A. A. sufrió varias lesiones de las que tardó diez días en curar. Le quedan como secuelas cicatrices, mientras que el valor de lo sustraído está valorado en 850 euros. Dos de los acusados ingresaron en prisión en 2011, poco después de los hechos.