Los índices de contaminación de la ciudad de Madrid han bajado desde 2008 debido a la reducción del tráfico y a un menor consumo de combustibles -achacable a la crisis-, pero la calidad del aire sigue incumpliendo los valores límite marcados por la legislación europea y se alejan de las recomendaciones de la OMS.

Y, por tercer año consecutivo, la capital vulnera los valores límite sobre dióxido de nitrógeno (NO2) que no deben excederse desde 2010 de acuerdo con la Unión Europea.

Así lo refleja el informe anual La calidad del aire en la ciudad de Madrid en 2012, elaborado y difundido este miércoles por Ecologistas en Acción, en el que se subraya la reorganización de la red de medición de la calidad del aire de la ciudad a finales de 2009, formada por 24 estaciones, aunque evita "polemizar" sobre el asunto.

Actualmente, según Ecologistas en Acción, los contaminantes más problemáticos en Madrid son el NO2 y las partículas en suspensión (PM 10 y PM 2,5, partículas menores de 10 o 2,5 micras), que en los últimos años superan los valores límite de protección a la salud (fijados por la Unión Europea) para dichos contaminantes.

Tras recalcar que en la capital española el factor más importante en el deterioro del aire es el coche, el informe recuerda que la contaminación repercute en la aparición y agravamiento de enfermedades respiratorias y de otras asociadas, como las vasculares y cánceres.

La Comisión Europea calcula que por esta causa mueren anualmente en la UE-27 400.000 personas, 20.000 de ellas en España, un país donde fallecen "ocho veces más personas por la contaminación atmosférica que por los accidentes de tráfico en carretera".

Los datos sobre calidad del aire correspondientes a 2012 publicados por el Ayuntamiento (los utilizados por este informe), indican que ha habido un descenso de los niveles de contaminación respecto a 2011, y una meteorología en general favorable, han explicado en rueda de prensa Juan Bárcenas y Juan García Vicente, portavoces de Ecologistas en Acción Madrid.

Bárcenas y Vicente han añadido que, pese a estas condiciones favorables, los datos muestran que, un año más, la calidad del aire de Madrid sigue sin cumplir los valores límite marcados por la legislación europea, y mucho menos se acercan a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En cuanto al dióxido de nitrógeno (NO2) -originado en su mayor parte por los motores de combustión de los automóviles, sobre todo los diesel-, los ecologistas recuerdan que el valor límite anual de contaminación para la protección de la salud humana está fijado en 40 microgramos/metro cúbico de concentración media anual.

Y, según la información municipal, once de las 24 estaciones que miden este contaminante rebasaron en 2012 el valor límite anual y otras tres estaciones se situaron justo al borde del valor límite, con 39 microgramos.

La legislación europea establece también un valor límite horario de NO2 para proteger a la población de exposiciones a altos niveles de este contaminante, aunque sea por cortos periodos de tiempo (establecido en 200 microgramos por metro cúbico), límite que no debería ser rebasado durante más de 18 horas al año.

Según los dos portavoces, durante el año pasado tres estaciones rebasaron en más de 18 ocasiones el valor límite horario de NO2.

La estación con un mayor número de superaciones de este valor fue la de Barrio del Pilar, que tuvo 52 superaciones del límite horario de NO2, casi tres veces por encima de las superaciones permitidas; la siguieron las estaciones de Fernández Ladreda (48 superaciones) y Ramón y Cajal (22).

En cuanto a las "partículas en suspensión", las llamadas PM 10 y PM 2,5, los datos recogidos en 2012 indican que, aunque ninguna de las estaciones supera el valor límite legal anual de PM10, diez de las doce estaciones que miden PM10 superaron el valor límite anual recomendado por la OMS (20 microgramos/m3), así como el valor medio de la red, que alcanzó los 22 microgramos/m3.

La conclusión, han afirmado los dos portavoces, es que "cinco de las seis zonas registran superaciones de valores límite legales o valores recomendados por la OMS para alguno de los contaminantes". Sólo la zona cuatro, integrada por una única estación en El Pardo, no presenta superaciones de dichos niveles.