El servicio ya se desarrolla de forma habitual, según esta oficina, aunque con dos ordenadores menos –afectados por la rotura de la conducción de agua–. La OMAC tramitó ayer unas 200 solicitudes de VPO. En el IMV las colas se iniciaron a primera hora de la mañana. Allí recogimos algunos testimonios.

Patricia Rodríguez. 22 años. «Es la primera vez que solicito una vivienda de protección oficial. Me gustaría conseguir alguna de las que se van a construir en la zona de Soliva. Actualmente vivo en la casa de mis padres. Nunca he estado de alquiler».

Juan Jesús Dianes. 28 años. «Vivo en un piso alquilado pagando unos 400 euros, casi lo que me costarían las letras de una VPO. Ésta es la tercera vez que pido una vivienda protegida. La verdad es que no tengo preferencia por ninguna zona».

Maribel Ayala. 25 años. «Llevo una hora en la cola –tiene aún una decena de personas delante–. Es la primera vez que solicito una VPO. No tengo preferencia por ninguna de las zonas en las que se van a construir las casas. Ahora vivo con mis padres».