En los primeros seis meses del año ya se han realizado en la comunidad aragonesa 1.016 bodas por lo civil, frente a las 1.139 que han seguido el rito eclesiástico, según los datos del Instituto Aragonés de Estadística. En el mismo periodo del año pasado, las uniones religiosas doblaban a las civiles (1.485 frente a 702, respectivamente).

La tendencia apunta, según los sociólogos y los expertos en estadística, a que los dos tipos de uniones vayan igualándose cada vez más. Este año ha habido meses en que los matrimonios civiles han septuplicado a los religiosos. En enero optaron por la unión en el juzgado 102 parejas, frente a las 14 que pasaron por el altar. En febrero fueron 107, frente a 31, respectivamente.

En los meses de verano (los que más bodas registran) siguen en cabeza las uniones eclesiásticas. Sin embargo, la diferencia con las civiles ya no es tan amplia como en años anteriores. Como mucho, las uniones religiosas superan a las civiles en un 40%, cuando en junio del año pasado la diferencia se incrementaba hasta el 63%.

Este cambio en la tendencia de los matrimonios supone una progresiva normalización del comportamiento, en una sociedad en la que las parejas ejercen sus derechos sin trabas, según explica el presidente del Colegio Aragonés de Doctores y Licenciados en Ciencias Políticas y Sociología, Francisco Javier Rodríguez Melón.

Por otro lado, la preferencia creciente por las bodas civiles tiene relación con las creencias de los españoles. «Muchos se consideran cristianos, pero practican poco», aclara Rodríguez Melón.

Las parejas de hecho escasean

Sea por lo civil o lo religioso, las parejas siguen prefiriendo casarse a inscribirse en el Registro de Parejas de Hecho. Desde su creación, en noviembre de 1999, se han apuntado 1.379 parejas heterosexuales y 43 homosexuales. Esta cifra es muy inferior al número total de matrimonios, que ronda los 5.000 cada año. En cuanto a los matrimonios homosexuales, el año pasado se celebraron en Aragón 16 uniones, según el INE, y la tendencia crece este año, según estiman los responsables del colectivo Towanda.